Paseo colmado de paisajes de llamativa fisonomía, abre las puertas a un valle rodeado de cerros, ríos y parajes intermontanos con clima moderado, donde las antiguas estancias nos rememoran a los primeros encomenderos. Excursiones a caballo, a pie o en bicicleta nos trasladan por senderos a puntos panorámicos donde obtendremos excelentes vistas de sus paisajes, como así también las huellas del pasado precolombino.
Por Ruta 9 hacia el norte, luego de recorrer 20 km se puede desviar para visitar El Cadillal y el viaducto de El Saladillo. Si bien pertenecen al denominado circuito de las Yungas son dos atractivos de singular belleza e importancia que se recomiendan conocer.
El Cadillal es una apacible villa con calles en declive a metros del dique homónimo donde se pueden realizar actividades náuticas y pescar en el marco de un encantador paisaje.
El viaducto el Saladillo constituye una obra magnífica de la ingeniería, que se inauguró en el año 1.884. Única en su tipo, lo que justificó que se lo designe Monumento Histórico Nacional en el año 1.999.
Continuando por Ruta 9 y a 75 km de San Miguel de Tucumán llegamos a la ciudad de Trancas, poblado que nació hacía el año 1.600 en un paraje cercano que hoy se conoce como Villa Vieja. Hacia 1781 el sitio se constituyó en un centro estratégico para la defensa del norte. Así, este pueblo se convirtió en escenario de algunos de los hechos más resonantes de nuestra independencia, ya que fue en el año 1816 cuando el Gral. Manuel Belgrano retoma el mando del Ejercito del Norte, en reemplazo del Gral. José Rondeau.
Cuando llegó el ferrocarril hacia 1.900, la población se traslada 2 km al sudoeste a su actual emplazamiento. De la Villa Vieja quedó como testimonio el Templo del Sagrado Corazón, que data del año 1.760 y fue testigo de importantes hechos históricos. Al norte de Trancas, apenas a 6 km, encontramos el “Pozo del Pescado”, fuente milagrosa que recuerda el paso de San Francisco Solano por ese lugar.
A 24 km al oeste de Trancas se encuentra San Pedro de Colalao, villa turística extendida a lo largo de un angosto valle a 1.100 m.s.n.m, y bordeada por dos ríos típicos de montaña: el Tipa y el Tacanas.
La plaza central Leocadio Paz, está enmarcada por antiguas casonas de fines del siglo XIX, de sobrias líneas del clasicismo italianizante. Su añosa arboleda de tipas y flores de estación junto a la Iglesia de San Pedro, el Museo y la Biblioteca Juan Bautista Alberdi y la Comuna, entre otros edificios se destacan en el entorno.
Todos los años en el mes de febrero se realiza la representación del Milagro de Lourdes en la Gruta de Lourdes, réplica de la original francesa, ubicada a la entrada de la villa.
Otro atractivo de importancia es la Reserva Fitozoológica Dr. Carlos Pellegrini, de 400 ha y donde habitan más de 150 especies entre exóticas y autóctonas.
El gran valor arqueológico de la zona se encuentra representado por la “Piedra Pintada” (petroglifo) y Tiu Cañada entre otros vestigios precolombinos.
Desde la Villa de San Pedro de Colalao se pueden realizar una variedad de excursiones a pie, a caballo o en bicicleta para visitar puntos de interés como Chulca, Puente del Indio, Laguna Escondida, entre otros.
Retomando el circuito, a 18 km al oeste de la villa de San Pedro, se encuentra Hualinchay, pintoresco caserío rodeado de montañas, que lo convierten en un atractivo visual de singular importancia. Desde esta localidad nace una huella que une esta región con la localidad de Colalao del Valle, excursión que puede ser realizada a pie o a caballo, y que se recomienda emprenderla en compañía de guías.
Hacia el sur por Ruta Provincial 311 y luego de empalmar Ruta provincial 312, se accede a Ruta Nacional 9. A lo largo de todo este trayecto se podrán apreciar hermosos valles colmados de naturaleza y vistas admirables, atravesando localidades como Gonzalo, Choromoro y estancias de la zona. Al acceder a la mencionada Ruta Nacional, en dirección sur se regresa a San Miguel de Tucumán.