La ciudad de Santa Fe fue fundada por Juan de Garay el 15 de noviembre de 1573, sobre una loma vecina a la actual ciudad de Cayastá, junto al Río de los Quiloazas (hoy San Javier).
El colonizador fue parte de distintas expediciones y fundaciones de la corona española en el territorio del Río de la Plata. Le encomendaron fundar un puerto y pueblo en el río Paraná para que sirviera de apoyo a los navíos y armadas que llegaran de España a favor de la ciudad de Asunción.
Traslado de la ciudad
En su ubicación original, Santa Fe estaba muy expuesta a los conflictos territoriales y las crecientes del río. Además, la zona era muy desfavorable para el tránsito de carretas, que debían desviar el recorrido y atravesar muchos pantanos para llegar a la ciudad.
Casi un siglo después se decidió un nuevo emplazamiento entre los ríos Salado y Saladillo, en terrenos pertenecientes a Juan de Lencinas. El traslado se inició en 1651 y se completó casi una década después.
La ciudad se fue extendiendo junto a la laguna Setúbal y el río Coronda y frente a las islas que la separan del Río Paraná.
En la actualidad se puede visitar el emplazamiento original de la ciudad en el Parque Arqueológico “Santa Fe la Vieja”.
Santa Fe: Puerto Preciso
Un hito que configuró la historia santafesina fue la declaración de la ciudad como “Puerto Preciso” por la Corona Española en 1662. Esto significaba que todas las embarcaciones que se dirigían al Paraguay por le río Paraná, debían registrarse y hacer escala obligada en Santa Fe. Durante casi 120 años, Santa Fe tuvo un crecimiento comercial sostenido a través de su puerto, hasta que en 1780, el virrey Vértiz retiró el privilegio de “Puerto Preciso”.
Cuna de la Constitución
La Constitución Nacional se sancionó el 1º de Mayo de 1853 en el Cabildo de Santa Fe, demolido en 1906. La aprobación de la Constitución puso fin a las guerras civiles y sentó las bases del Estado moderno argentino.
Cuando se realizó en Santa Fe la Convención Constituyente, la ciudad tenía todavía características coloniales y ocupaba pocas manzanas. No existían hoteles ni pensiones donde pudieran alojarse los constituyentes. Por lo tanto se dispuso que la mayoría de ellos se ubicaran en los conventos de franciscanos y dominicos; y unos pocos, en cuartos de alquiler.
A partir de 1853, desde que se sancionó la Constitución Nacional, se realizaron seis Asambleas Constituyentes: 1860, 1866, 1898, 1949, 1957 y en 1994, en estas dos últimas ocasiones la Ciudad recibió nuevamente a los constituyentes.