Falta un trecho para alcanzar el cráter humeante del volcán Copahue, en Neuquén. Será mejor tirar la rienda hacia la derecha, para evitar las resbaladizas arenas volcánicas que empiezan a ganarles terreno a las rocas. Pero el caballo insiste en ir hacia la izquierda. A más de 800 m de altura, la decisión más inteligente es entregarse a su olfato. Lo ideal sería no mirar hacia atrás.
El Parque Provincial Copahue, a 366 km de la ciudad de Neuquén, abre las puertas a una gran aventura por Copahue, Caviahue y Villa Pehuenia. Fumarolas y lagunas burbujeantes pintan un extraño paisaje en Copahue, paraíso del turismo termal. Por las rutas provinciales 21 y 26 se accede al complejo Caviahue, uno de los más relevantes del mundo por la diversidad de sus aguas medicinales, fangos y algas.
Apenas 19 km separan Caviahue de Copahue, en el Parque Provincial que conserva un bosque milenario de araucarias. Desde el mirador del lago Caviahue se divisa el volcán Copahue. El agua esmeralda del Salto del Agrio, con propiedades termales, cae desde 45 m. Hacia el sur, tras la última curva de un ascendente camino de ripio, surge el paisaje virgen de Villa Pehuenia, a la vera de los lagos Aluminé y Moquehue.