Malargüe celebra su Fiesta Nacional con 1.011 chivitos a las brasas. Todo un récord para saborear.
Ya se imagina el olorcito característico de una de las tentaciones consagradas de la tierra mendocina, en especial de la ciudad de Malargüe: el chivito. Se trata de la XXIV Fiesta Nacional del Chivo, y este año serán 1.011 los que vayan a parar a las brasas del asador.
"Más allá del récord, ésta es una forma más de compartir lo nuestro con los demás. Por eso estamos felices de convocar a tanta gente de la provincia; gente que viene de los más lejanos rincones del país para celebrar con nosotros" dijo Fabiana González, directora de Turismo de la ciudad, en el acto de presentación de la fiesta, en Buenos Aires. Ese día, un acoplado recorrió las calles del microcentro con los tentadores chivitos a la llama, como para que nadie dude de que el viaje al departamento más grande y austral de Mendoza vale la pena. Y mañana será el día de confirmarlo, porque mañana, y hasta el 17 de este mes, en el predio Gaucho de la Expo Caprina y Ovina tendrá lugar "el maratón". La programación incluye varias exposiciones, espectáculos gauchescos y campestres, concursos de canto y danza, y degustación de otros platos típicos.
Asimismo, como cierre del festejo se llevará a cabo la elección de la nueva "Reina Nacional de la Fiesta".
Pero no se trata sólo de establecer un récord. El chivo es protagonista central también de la economía local, y en virtud de eso, hace poco más de dos meses se realizó una ceremonia en la que se lo probó junto con los famosos vinos mendocinos. Varias bodegas concursaron en el denominado "Maridaje del chivo", para saber cuál de todas las etiquetas de la provincia será la que acompañará oficialmente al chivo durante sus presentaciones.
Además, el Matadero Frigorífico Municipal comenzó la exportación de chivo trozado, como resultado del trabajo entre los privados y el estado provincial, lo que le da una importantísima inyección a la economía local, ya que "se pasa de una comercialización casi artesanal a otra con más oportunidades para todos", según coinciden en la comunidad.
Pero Malargüe no se reduce a su magnífica fiesta. Enmarcada por la cordillera andina, ofrece entretenidísimas actividades de montaña en sus reservas naturales, paseos y exploraciones por suelos milenarios y un circuito que descubre muchos secretos de la cultura lugareña.
El catálogo es amplio: la Cavernas de las Brujas, un sitio ideal para la espeleología; las reservas provinciales La Payunia y Llancanelo; las formaciones geológicas de Pincheira, conocidas como "los castillos"; y también los ríos de deshielo, ahora más que nunca propicios para la pesca de la trucha arco iris. Además, el observatorio de rayos cósmicos Pierre Auyer y el planetario, con su Centro de Estudios sobre la Tierra, conjugan el turismo con la actividad científica.
Para disfrutar de estas propuestas, la Dirección de Turismo puso en vigencia la Malargüe Card, una tarjeta que se obtiene en la oficina de turismo y que otorga grandes descuentos en hospedajes, comidas y actividades.
Fuente: Clarín Turismo
http://www.clarin.com/suplementos/viajes/2010/01/10/v-02116853.htm