La ciudad de Nono está plagada de historia y cultura. Es una ciudad digna de ser visitada.
Fue un asentamiento indigena, y su nombre proviene de la tradición aborigen, en lengua Quechua: Nono-Senos de India Joven.
Desde esta ciudad, se puede ver toda la belleza del valle, y a la vez disfrutar de sus balnearios.
Las playas de Nono permiten disfrutar a los turistas de sus largas extensiones de arena desplegadas a orillas del Río Chico. En las profundas ollas, se puede disfrutar de la paz del lugar, como así practicar la pesca, camping y trekking.
Las playas de Nono seducen a todos los que llegan a este poblado Traslasierra de Córdoba.