Colonia Caroya surge por iniciativa del Presidente argentino Nicolás Avellaneda (célebre impulsor de la inmigración europea a la Argentina), que luego de visitar la zona para la inauguración del FF.CC. Central del Norte, que unía Córdoba con Tucumán pasa por las tierras de la Estancia de Caroya fundada por los jesuitas en el siglo XVII.
Cuenta la historia que Nicolas Avellaneda como alumno del Colegio de Monserrat había pasado muchas vacaciones en dicha estancia por lo cual se interesó en la zona y preguntó que podía hacer por ella, a lo cual recibió la sugerencia de su primo y amigo Nemesio González, dueño de la Estancia San Isidro, de fundar una colonia con riego con agricultores italianos. A su regreso a Buenos Aires Avellaneda remitió al Congreso el proyecto de ley, creando la Colonia, Ley del 10 de julio de 1876, para lo cual se destinaban parte de las tierras de la antigua estancia. A través del Departamento General de Inmigración y por medio de la Embajada del Reino de Italia se hizo un llamado formal a los pueblos italianos para afincarse en la nueva colonia. A mediados de septiembre de 1877 se contrató un contingente de familias friulanas para viajar a las colonias agrícolas argentinas que se embarcaron en diciembre en el puerto de Génova. Estos inmigrantes friulanos arribaron al Puerto de Buenos Aires un 14 de enero de 1878. La parte más numerosa de este contingente fue destinada a la Colonia Nacional “Presidente Avellaneda” (Prov. de Santa Fe); otro grupo fue enviado a Chaco y los restantes permanecieron a la espera en el Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires. Recién a fines de febrero, se decidió alquilar unos vagones de carga al Ferrocarril y enviar al tercer grupo de familias a las tierras de Caroya adonde llegaron la tarde del 15 de marzo de 1878 (fecha fundacional de la Colonia). La casona de la Estancia Caroya, albergó al grupo de colonos hasta que pudieron construir sus primeras viviendas. Los primeros años fueron muy duros por las condiciones del lugar ya que era una zona seca y cubierta de monte, pero la tenacidad de estos inmigrantes en pocos años, logró transformar la tierra, construyendo un sistema de canales de riego que cambió para siempre la fisonomía del lugar y donde antes había montes surgieron tierras cubiertas de sembradíos y frutales.
La Estancia Caroya fue el primer establecimiento rural organizado por la Compañía de Jesús en 1616. En 1661 la compra el sacerdote doctor Ignacio Duarte y Quirós, fundador del Colegio Convictorio de Monserrat, donándola luego al establecimiento educativo para ayudar a mantener el colegio y como residencia de vacaciones de los internados. Entre 1814 y 1816 funciona en ella la Fábrica de armas blancas para el Ejército del Norte, durante las batallas por la independencia argentina. En 1854 pasa al Gobierno Nacional y en la presidencia de Nicolás Avellaneda como vimos se funda la colonia. La Estancia Jesuítica Caroya comprende: la Residencia, el amplio claustro central, la capilla, el perchel, el tajamar, el molino (ruinas) y las acequias. Representa un relicto de arquitectura residencial en el medio rural, por ser una casona centrada en un gran patio y su claustro, con dependencias para los alumnos del Colegio Convictorio de Monserrat y una pequeña capilla de piedra, en honor a San Ignacio de Loyola.
Fuente: Wikipedia