Punta Tombo es una lengua de 3 km que se interna en el mar con playas a ambos lados. Un paisaje maravilloso al que cada año llegan medio millón de pingüinos magallánicos a anidar. Como "Area Protegida" es responsabilidad de todos su preservación.
Punta Tombo es un "Area Protegida" a la que cada año, en primavera, llegan 250.000 parejas de pingüinos magallánicos para anidar y luego cuidar a sus pequeñas crías. En el verano la población total de estas simpáticas y raras aves llega al millón de ejemplares. Cuidar y preservar este privilegiado entorno es una responsabilidad compartida entre los entes que las protegen y organizan, y los turistas que cada vez son más conscientes de la necesidad de disminuir al mínimo el impacto de su visita al lugar.
Se trata de la colonia reproductiva de pingüinos magallánicos más grande del mundo. Ubicado a 107 Km aproximadamente de las ciudades de Rawson y Trelew, este lugar es poseedor de una particularidad única que hace que miles de turistas visiten la zona año tras año para observar esta maravilla natural en su estado puro : es de fácil acceso; se puede observar un gran número de ejemplares y por sobre todo a una corta distancia.
Sin embargo, existen numerosas formas de practicar un turismo responsable dado que hoy en día los entes reguladores, que trabajan junto a científicos, han generado reglas claras hacia la comunidad y simplemente es cuestión de respetarlas.
Las precauciones tienen que ver con reducir al mínimo el impacto sobre el ambiente natural, tanto en el cuidado de los desechos personales como de la contaminación auditiva y visual. Por esto se recomienda conducir despacio, por debajo de los 70 km. en el ingreso a Punta Tombo y no acercarse -fuera del área permitida- a la colonia ni a sus crías.
Es imponente preservar esta colonia de más de medio millón de ejemplares en sus nidos o cuevas y escuchar su particular graznido o el piar silbante de los pichones que llenan el ambiente de fantásticos sonidos. Quien visite la zona tendrá la oportunidad de observar como estas aves que nadan con elegancia y agilidad sobre las olas se despojan de esos atributos cuando se desplazan torpemente sobre la tierra.
Estas aves marinas caracterizadas por su plumaje blanco y negro, llegan a medir aproximadamente 50 centímetros y pesar unos 5 kilogramos . Los pingüinos en el mes de octubre arriban a las costas chubutenses para anidar, aparearse y tener sus crías, para luego durante el mes de abril emprender su viaje de regreso al noroeste de Sudamérica.
Los miles y miles de pingüinos que se congregan todos los años en éste área, no solo concitan la presencia de turistas de todo el mundo, sino también de científicos y grupos de filmación dado el gran interés que despiertan. La visita se realiza a través de senderos interpretativos que permiten un contacto directo con los animales siendo posible obtener mayor información de los guardafaunas.
Es posible además observar en la zona gaviotas, skúas, el fabuloso petrel gigante, cormoranes, ostreros y las especies autóctonas de la estepa como guanacos, maras, peludos, el ñandú petiso o choique y los zorros grises. Cabe destacar que esta Área Natural Protegida cuenta con un importante valor arqueológico dado por los restos de asentamientos indígenas que allí se encuentran.