Una de las propuestas para este verano es la modalidad de buceo con lobos marinos en la reserva provincial Punta Lomas, ubicada a unos 20 kilómetros de la ciudad, donde se halla una colonia permanente de estos mamíferos. La experiencia es arrolladora, no sólo porque permite observar a estos animales en su hábitat natural sino por el encuentro cercano con ellos que derriba la barrera del temor transformándolo en confianza.
Las excursiones duran medio día, partiendo en embarcaciones que se aproximan a la reserva desde el agua. Pronto, los lobos marinos se acercan a curiosear y exhiben sin pudores sus piruetas. Ese gesto parece ser la llave que nos abre la puerta a ese particular mundo, una vez que pasamos a una balsa flotante desde la que se desciende con la ayuda de una soga.
A diferencia del buceo con ballenas, que no está permitido, el buceo con lobos marinos está regulado. De todos modos, no está permitido tocar a los animales pero son ellos los que se toman demasiada confianza con los visitantes hasta el punto de evitar toda distancia.
La prueba queda inmortalizada en más de una foto, en la que los lobos chocan sus narices con la de los visitantes a modo de despedida.
Fuente: Los Andes Online
http://www.losandes.com.ar/notas/2009/12/6/turismo-460560.asp