En el valle inferior del Río Chubut, se pueden recorrer las 16 capillas que los colonos galeses levantaron al asentarse en esta región. Este circuito agrega un atractivo a Chubut y sus recursos naturales.
Los galeses que arribaron a esta zona desde el año 1865, basaron en la fe religiosa su tenacidad para sobrevivir en este territorio por entonces inhóspito.
Entonces, a medida que se iban estableciendo en poblados, fueron levantando sus lugares donde orar.
Las 16 capillas se ubican entre Rawson, la ciudad más próxima a la desembocadura del río, y la localidad de 28 de Julio, en el extremo oeste del valle fértil, que se encuentran a una distancia de casi 80 kilómetros.
Al hacer este recorrido entre Rawson y 28 de Julio, hay que atravesar los poblados de Trelew, Gaiman y Dolavon.
Los oratorios tienen una arquitectura muy parecida, de nave única y alguna dependencia anexa que se incorporó con el tiempo, con cubierta de chapa sobre estructura de madera y muros portantes de ladrillos macizos, aunque también hay otras íntegramente de chapa, como la Salem, del paraje La Angostura.
Estas capillas están ubicadas en lugares estratégicos del valle, lo que les permitió resistir las constantes inundaciones que se registraron hasta que se construyó el dique Florentino Ameghino aguas arriba, y originalmente fueron, además de centros religiosos, salas de encuentro social, cultural y también político.