A 15 km de Comodoro Rivadavia, este balneario chubutense propone un verano con playas amplias, deportes al viento e historias en primera persona
Hace algunos años, la costa argentina se alargó notablemente en verano cuando el balneario rionegrino de Las Grutas empezó a ser concurrido por gente de todo el país, no sólo del norte de la Patagonia. Y podría extenderse más todavía cuando Rada Tilly alcance un renombre y una convocatoria más amplios que ahora. Mientras tanto, es sobre todo el balneario de Comodoro Rivadavia y de los pueblos del interior de la meseta, en el norte de Santa Cruz y el sur de Chubut.
Desde otras partes del país las distancias son enormes (hay casi 1800 kilómetros desde Buenos Aires), pero el lugar tiene atractivos que lo convierten en una alternativa de verano diferente. Sin duda, es la playa más austral con una temporada veraniega importante, con sombrillas de color, una densidad a lo Mardel y actividades para todos en enero y febrero.
Tiene un sello propio, que es el del carrovelismo, deporte curioso que requiere de un carro con vela, que es impulsado por el viento sobre la arena. En carreras de alta velocidad, se necesita la destreza de un timonel de yate para manejar la vela y dirigir el carro. Es como navegar, pero sobre la ancha playa de arenas firmes de Rada Tilly.
Para los adeptos a este deporte, el pequeño centro alcanzó renombre internacional hace dos años, cuando fue sede de un campeonato mundial. Rada Tilly es considerada como una de las mejores playas para su práctica.
Pero no todo es carrovelismo, y el balneario tiene otras opciones. Una de las más singulares es la Punta del Marqués, un cabo que se adentra más de dos kilómetros en las aguas del océano, como una especie de fortín natural, y culmina a más de 160 metros por encima de las olas. Punta del Marqués es una reserva natural con un pequeño centro de interpretación, excelentes puntos panorámicos y lugares desde donde se puede observar una colonia de un centenar de lobos marinos.
La altura hace que, a diferencia de otros lugares de la costa de la Patagonia, no se vean tan de cerca: por eso hay que ir provisto de una buena lente en la cámara o de binoculares. Al borde del sendero de la reserva, hay un impresionante yacimiento de ostras fosilizadas de más de 13 millones de años de antigüedad. De hecho, buena parte de la roca sedimentaria de la Punta está compuesta por capas de millones y millones de estos fósiles. Punta del Marqués es un lugar extravagante, un mirador como puesto a propósito para tener una vista sobre todo Rada Tilly y, más allá, hacia las torres del centro de Comodoro Rivadavia. Tanto el balneario como este promontorio homenajean al marqués Francisco Tilly, un militar español que combatió a los portugueses en el Río de la Plata en 1794.
Además de la playa, de los deportes y la naturaleza, Rada Tilly tiene también un museo. Las tres salas están divididas en temas de paleontología, historia prehispánica, fauna y flora regionales, con buenas maquetas y reproducciones de pinturas rupestres, junto a una interesante colección de fósiles.
Aquí vive el mayor coleccionista de puntas de flechas del país. Se trata de Oscar García Marina, un apasionado de la historia patagónica que reunió miles de estos objetos de la cultura tehuelche. La suya es una muestra privada que tiene un acuerdo con el Museo Municipal; para visitarla, hay que acordar una cita en el museo. Las impresionantes vidrieras muestran puntas de flechas, pero también otros objetos y herramientas tallados en piedra y hueso.
En otro rincón de la villa hay una panificadora con un pequeño local de venta al público, siempre lleno de gente. El dueño es Martin Blackie, descendiente de los bóeres que se instalaron en Comodoro Rivadavia y Rada Tillly a principios del siglo XX, y propone a veces budines con sabores exóticos a base de ingredientes africanos.
Blackie cuenta la historia de sus padres mejor que nadie: "Los bóeres eran los descendientes de colonos europeos, principalmente holandeses, que se instalaron en Sudáfrica. Cuando rindieron las armas en la guerra que los opuso a los ingleses en los primeros años del siglo XX, algunos decidieron no seguir viviendo en un país controlado por sus vencedores y quisieron instalarse en la Patagonia. Fue el caso de mis antepasados".
Blackie es inagotable en cuanto a la historia de los bóeres en la Argentina. Y da una cita a todos los interesados en febrero, en Sierra Chica, a unos 150 kilómetros de Comodoro Rivadavia: "Realizaremos en el campo de una familia bóer los Juegos que organizamos cada tres años. Es una tradición que se remonta a la llegada de los colonos a la Patagonia, cuando juraron encontrarse cada tres años para no perder los lazos y fortalecerse como comunidad".
Se organizan carreras a pie, a caballo, carretilla humana, y todas las familias acampan en recuerdo de los abuelos que hacían lo mismo cuando se encontraban. Es una ocasión para escuchar todavía el afrikaans, un derivado del holandés creado en Sudáfrica, donde es idioma oficial. "Lamentablemente, en la Patagonia se va perdiendo y nuestros hijos y nietos lo hablan cada vez menos", se lamenta.
Los bóeres son una de las veinte comunidades que conviven en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly.
"Fue incluso gracias a ellos que se descubrió petróleo en Comodoro. Cuando llegaron, se encontraron con un suelo muy árido, sin agua para su ganado, y pidieron perforaciones para hacer pozos de agua. Así, un día en lugar de agua brotó petróleo...", cuenta Blackie al despedirse. Una más de las tantas historias que invitan a conocer y disfrutar de este balneario austral, donde los encantos superan las distancias.
Rada Tilly está a 15 kilómetros del centro de Comodoro Rivadavia, por la RN 3. Hay buenas conexiones aéreas a Comodoro con las compañías LAN, Aerolíneas Argentinas y LADE, y con empresas de transporte terrestre desde todo el país
El balneario cuenta con un terreno de camping, parquizado, y a poca distancia de la playa. Hay también un hotel y algunas cabañas.
Carrovelismo: Para alquiler de carros o cursos: Pablo Reyes, 0297-4451010; Rodrigo Corria, 0297- 4471355, y Gustavo Belchior, 0297-155921159.
Museo: abierto de martes a viernes, de 9.30 a 18. Y los fines de semana, de 14.30 a 18.30. La entrada cuesta $ 1.
Reserva de Punta del Marqués: la entrada cuesta $ 2 para mayores, con descuentos para residentes de la Patagonia. Abierto todos los días, de 14 a 20 durante el verano.
Ver más información en: www.radatilly.gov.ar
Fuente: La Nación Turismo