Catamarca es una invitación al asombro, es descubrir el encanto de sus bellezas naturales, sus tradiciones y la hospitalidad de su gente.
En esta tierra nuestros antepasados dejaron los cimientos de nuestra historia, la que podemos apreciar en sitios como Pueblo Perdido de La Quebrada, Shincal de Quimivil y Fuerte Quemado.
Situado en el departamento Capital, 4 km al oeste de la ciudad de San Fernando del Valle, se accede al mismo por la Ruta Provincial Nº 4, que une la ciudad con las villas veraniegas de El Rodeo y Las Juntas.
Ubicado sobre una montaña de regular altura en frente del Balneario Municipal, es un poblado perteneciente a la denominada cultura de La Aguada, y que está integrado por una serie de recintos elaborados en barro y piedra que conforman un total de 40.
Esta excursión es una experiencia única y exclusiva, ya que combina el imponente paisaje de la Cuesta del Portezuelo con la magia de uno de los centros con arte rupestre más importantes del Noroeste argentino.
Luego de recorrer la cumbre del Ancasti, se llega a la población de La Candelaria; de allí, por una senda angosta se introduce en un bosque de quebrachos, alisos y cebiles; finalmente se llega a una picada, recorrida hace 2.000 años por «Los señores del jaguar», que lleva a la Cueva de la Candelaria o Cueva de la Salamanca, donde se encuentran paredes y techo de piedra cubiertos de pinturas rupestres en color blanco amarillento, entre las que es posible reconocer figuras antropomorfas y zoomorfas típicas de la entidad cultural La Aguada.
Situadas en el departamento Belén, al Noroeste de la actual población de Londres, las ruinas de Shincal, enclavadas entre bellas montañas y un paisaje mágico, tienen una extensión aproximada de un kilómetro cuadrado. Ubicadas en el extremo sur del imperio, conservan las formas típicas de la arquitectura cuzqueña (Ushnu, Aukaypata, Kallanca, Sinchi Wasi, Collcas, Suntur Wasi, etc.) reconocida en toda América Latina como la arquitectura del poderío incaico.
Situadas en el departamento Santa María, al norte de la ciudad, las ruinas son un punto importante de la dominación incaica en el noroeste de la Argentina, específicamente en el valle de Yokavil. Tienen una antigüedad superior a los 600 años.
Situado en el departamento Andalgalá en el ángulo sudeste del Campo del Pucará, se accede al mismo desde el empalme con la Ruta Provincial N° 62. Tras recorrer unos 17 kilómetros se llega a las ruinas, que se asientan a unos 300 metros de altura en un cerro de difícil acceso y rodeadas por una gran muralla que encierra una rica arquitectura incaica.
Fuente: Ambito