El Valle de Santa María o de Yokavil fue asiento de milenarias culturas. Diversas parcialidades habitaron la región con la más alta densidad poblacional de su época. Fue aquí donde se desarrolló la Cultura Santa María que influenció durante centurias vastos territorios de Catamarca, Salta y Tucumán.
Este valle también fue ocupado por el Imperio Inca desde aproximadamente 1480 d.c. hasta la llegada de los españoles, probablemente, en 1536 cuando Diego de Almagro atravesó el valle en su paso a Chile.
En 1543 Diego de Rojas también estuvo en la región, pero los primeros asentamientos poblacionales datan de la llegada de Nuñez del Prado y Juan Pérez de Zurita alrededor de 1550.
La primera misión de muy corta vida, data del s. XVII (1618), llamada Santa María de los Angeles del Yokavil.
A comienzos del siglo XVIII (1710) queda fundado el pueblo con el asentamiento de Ambrosio Muñiz Cancinos y se establece como la fecha de fundación de Santa María el 2 de febrero en honor a su Santa Patrona. Ntra. Señora de la Candelaria.
El Valle Calchaqui ofrece un panorama de paisajes sorprendentes, sinuosos caminos y coloridos cerros, en donde los antepasados dejaron sus huellas plasmadas en monumentos y rocas.
Entre las pequeñas poblaciones que atraviesan los valles, se destaca la Ciudad de Santa Maria.