Con una oferta de mar, bosque y cabañas, el destino cautiva a viajeros que salían al exterior.
Aquí, dicen en los restaurantes o en los complejos de cabañas, aparecieron muchas de las caras conocidas de temporadas anteriores y algunas muy bienvenidas a las que se les había perdido el rastro hacía uno o dos años. "Nos habían cambiado por Brasil", cuentan.
Pero aquí están, felices, seguramente convencidos de que esta combinación de mar y bosque es la ideal para sus vacaciones en la costa bonaerense. Aunque en el fondo sepan muy bien que el real les jugó una mala pasada y la diferencia cambiaria con el peso no hizo otra cosa que alejarles más de lo esperado los destinos más económicos y tentadores del vecino país.
En la inmobiliaria Roncoroni, ya en los últimos días de diciembre tenían claro que venía un enero a pleno. "Estamos mucho mejor que el año pasado para esta misma época", confirmó Minora. Afirma que ya tiene alquilado el 98% de las casas que conforman su oferta y aporta un dato más que importante: casi la quinta parte de lo reservado corresponde a contratos mensuales. "Parece que, de a poco, empieza a cambiar la tendencia de las estadas cortas [de una o dos semanas]", dice.
En Mar de las Pampas durante enero se consiguen casas por valores que van desde $ 6000 hasta $ 12.000 la quincena. Se insiste en que, pese a la fuerte demanda, los precios son los mismos del año pasado. Apenas se reconocen algunos casos en los que la suba varía entre 5 y 10 por ciento.
Además de la amplia oferta de casas en alquiler, el balneario se caracteriza por la variedad de coquetos complejos donde alojarse. Una cabaña para cuatro personas, con servicio de hotelería y piscina climatizada, puede costar unos 6500 pesos por semana. O casi 4000 pesos para una pareja.
Después del gran movimiento que se vivió con las fiestas de fin de año, ahora se empiezan a respirar los réditos de enero. "Hemos notado bastante gente desde diciembre y es una buena señal para lo que viene en enero", destacó Alicia, a cargo del restaurante La Palmera, en el Paseo Los Rosales, dispuesta a probar suerte en su primera temporada al frente del local.
Por aquí asoman valores de gastronomía variados y accesibles. Hay menús desde 25 pesos, un plato de milanesa con papas fritas por 22 o parrillada completa para cuatro personas por 135 pesos.
Los turistas prefieren varios de los restaurantes instalados en los paseos comerciales, de estilo similar a los nacidos a pocos kilómetros, en Cariló, con decks de madera y variedad de sabores. Hay al menos 15.
Por allí, además, hay posibilidades de disfrutar de espectáculos a la gorra y contratar excursiones al Faro Querandí o circuitos en cuatriciclo entre bosque y médanos.
Fuente: La Nación
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1218826