Calzarse un par y desafiar llanuras blancas, atravesar bosques y ascender elevaciones de hielo es la modalidad con las extensiones de madera, plástico o aluminio.
La experiencia de realizar una excursión con raquetas de nieve entre bosques de lenga, en torno a un glaciar, por derredor de los centros de esquí en esos rincones que pocos pisan, es fascinante.
Desde tiempos remotos el hombre con sus ansias de conquistar cada sector de este mundo se valió de medios para desplazarse con mayor comodidad. Elementos-vehículos-herramientas que extienden sus potencialidades físicas, sus extremidades para aprehender diversas geografías. Las raquetas de nieve son una de ellas. En Asia las usaban desde antes de nuestra era. Luego los esquimales las extendieron hacia el norte de América. Numerosas publicaciones dan cuenta de su uso en las zonas de nieve y hielo en diversos puntos del orbe y ahora constituyen parte de la modalidad de turismo aventura o eco turismo.
Hay muchas raquetas: con diferentes fijaciones, con movilidades en los talones para simular mejor el modo de caminar sobre una superficie normal, de aluminio y plástico rígido o policarbonato. A las más antiguas de madera y cuero con grampones, se les suman las plásticas con cuchillas que ayudan a marcar un paso firme sobre la nieve dura. Algunas utilizan sujetadores de cintas y otras con fijaciones automáticas que ante una caída se desabrochan con facilidad.
Los expertos señalan que las excursiones dependen mucho de las habilidades de los contratantes. Sin embargo en todos los casos se comienza por terrenos llanos en los que se acostumbran a caminar sobre la nieve. El uso de bastones de apoyo es muy útil.
Una vez confiados es posible saltar y hasta trotar y para las ascensiones es recomendable hacerlo en zig zag, canteando con el lado interno de las raquetas, como se hace con los esquíes, y aquí más que bastones se deben utilizar piquetas de marcha.
La mayoría de los centros de esquí del país cuentan con circuitos y muchas agencias brindan excursiones. Además es posible alquilar los equipos in situ.
Las recomendaciones están hechas. Ahora es su turno de lanzarse a la aventura.
Fuente: Los Andes Turismo