El pequeño poblado de Lago Posadas, en la provincia de Santa Cruz, comenzó a promocionar sus atractivos turísticos, hasta ahora prácticamente desconocidos, pero que por su valor paisajístico convierten a este paraje cordillerano en uno de los secretos mejor guardados de la Patagonia. Lago Posadas no alcanza el grado de municipio, según la legislación santacruceña que sólo otorga esta categoría a aquellos lugares con al menos un millar de habitantes.
En esta localidad, apenas son 350 los que la habitan. Y es por eso, que en lugar de una intendencia, la gobierna una comisión de fomento elegida por el gobernador, y tampoco hay Concejo Deliberante. Otra de sus curiosidades es que debe ser uno de los pocos pueblos en el mundo que tiene dos nombres: el histórico, Lago Posadas; y el institucional, Hipólito Yrigoyen, dado por ley, pero que la gente nunca adoptó.
"Lago Posadas está insertado en una región con una serie de atractivos turísticos impresionantes, metido en un circuito que comparte con las localidades de Perito Moreno y Los Antiguos", destacó el presidente de la Comisión de Fomento, Víctor Pennisi, quien subrayó que "hay acá recursos genuinos para explotar que no hacerlo sería una tontería. Este rincón es uno de los secretos mejor guardados", afirmó Pennisi.
Ubicada a 75 kilómetros de la ruta nacional 40, a la altura del paraje Bajo Caracoles, llegar a Lago Posadas requiere atravesar un siempre difícil camino de ripio para alcanzarla. Sin embargo, el premio se hace pronto evidente: la ubicación de la zona, rodeada de montañas, y su escasa altitud brindan un microclima que hace que estos meses sean fríos pero no extremos.
La oferta invernal tiene eje en la pesca deportiva, orientada a aquellos que buscan destinos poco concurridos. La zona abunda en sitios aptos para la pesca, como los lagos Posadas y Pueyrredón. Junto con sus afluentes -los ríos Oro, Tarde y Furioso- esta zona está poblada de especies autóctonas como el puyén, el pejerrey patagónico y las percas, además de otros peces introducidos, como la trucha arco iris y marrón. Pero también hay especies marinas, principalmente en el lago Pueyrredón como los róbalos y los salmones que ingresan desde el Pacífico.
Otro de los atractivos de la zona, es el cerro de Los Indios, un sitio arqueológico donde se conservan las pinturas rupestres más antiguas de Santa Cruz, incluso anteriores a las que se pueden ver en la famosa "Cueva de las Manos". Está ubicado en una zona llana a cuatro kilómetros del casco urbano, lo que permite visitarlo aún en invierno. Las pinturas rupestres y grabados hechos hasta hace casi 4.000 años están al alcance de la vista desde el exterior, sin necesidad de trepar o internarse en la montaña para verlas. Figuras humanas y de animales, dibujos geométricos y réplicas de huellas de patas y manos, que datan de distintos momentos, de entre 900 a 3.900 años, permanecen grabadas o dibujadas con pintura indeleble sobre las rojizas paredes del cerro. (DYN)
Fuente: La Capital
http://www.lacapital.com.ar/ed_turismo/2009/8/edicion_45/contenidos/noticia_5071.html