Puerto San Julián rodeada de playas solitarias, sus atardeceres y bellos acantilados, poblados de aves, pingüinos, toninas y más especies patagónicas. Recuerda las expediciones de Darwin, entre sus museos y los paseos en lancha.
Este lugar donde el viento y mar se encuentran en la costa de Santa Cruz, tiene un paisaje lleno de historias de conquistadores, piratas y colonos.
Los primeros que llamaron Patagonia a esta región, fueron los europeos que llegaron aquí. La historia incluye una rebelión de los marineros de Hernando de Magallanes, la estadía del pirata Drake y las expediciones científicas de Darwin.
En el Museo Temático Nao Victoria se encuentra una réplica en tamaño real de la nave que trajo a Magallanes hace 500 años.
Según crónicas de los expedicionarios de Magallanes, luego de varios meses sin ver a nadie, vieron en la orilla a un hombre semidesnudo de estatura de gigante, cantando y echándose polvo en la cabeza. Dicen que era tan alto que apenas le llegaban a la cintura. Así describieron el primer encuentro con el pueblo tehuelche o aonikenk en la bahía de San Julián.
Los europeos mencionaban a esta región como la tierra de gigantes, entonces los bautizaron “patagones” que dio origen a la Patagonia.
Este gigantesco navío de madera comandado por Magallanes, fue el primero que completó la vuelta al mundo y ancló en la bahía en el año 1520. En la vista al museo, en la nave se pueden ver antiguos muebles e instrumentos de navegación. La nave con sus escaleritas, compartimentos y bodegas invita a retroceder en el tiempo para escuchar las peripecias de marineros y conquistadores, que cuentan sus historias con la ayuda de un sistema de sonido envolvente. En la bodega, se escucha la rebelión contra Magallanes.
Otro lugar para conocer es la plazoleta Héroes de Malvinas que recuerda a los soldados muertos en la guerra de 1982, donde hay una replica del avión Mirage Dagger que cumplió la primera misión sobre el archipiélago.