Todos los años entre finales de agosto y la primera quincena de Septiembre arriban al continente los pingüinos de Magallanes, la Ría Deseado también es protagonista de este regreso , los primeros en llegar son los machos que ocupan los mismos nidos del año anterior, y comienzan a prepararlos, es fundamental para la seducción de las hembras que inician su arribo una semana después, la que observa la madriguera que el macho ofrece y si le parece cómoda, allí comienza el gran ritual de cortejo, con golpeteos de picos y lentas danzas circulares.
A fines de Octubre las hembras ponen dos huevos, la pareja se turna para empollarlos durante cuarenta días, al comenzar noviembre nacen los pichones que son de color gris, durante dos meses y medios los padres los cuidan hasta que los jóvenes se dirigen a la orilla del mar y rompen el lazo familiar, así es como las pingüineras de la Ría Deseado son habitadas por estos maravillosos ejemplares que colorean nuestras costas ofreciendo un espectáculo extraordinario que deja impactados a todos aquellos que eligen en su ruta de viaje visitar Puerto Deseado.