Como el vino, al que le rinde homenaje, la celebración más importante de la provincia se pone mejor con los años, al tiempo que el circuito enoturístico no deja de crecer y sumar propuestas originales. Un brindis por eso
Vilma Rúpolo está sentada a un costado de la sala de ensayos del teatro Independencia. Ella es la directora general de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2010. Mientras los músicos repasan una y otra vez el momento más alto de la obra Cantos de vino y libertad , escrita por el renombrado Arístides Vargas, todos escuchan con atención. Se hace una pausa y Rúpolo intercambia opiniones con Oscar Puebla, director musical de la puesta, mientras Enzo de Lucca y Guillermo Troncoso, responsables de la coreografía y la dirección actoral, respectivamente, hacen aportes desde sus áreas. Todos suman su visión del espectáculo. Todos se esmeran para que salga perfecto.
En una pausa se disponen a la charla. "Para nosotros la Fiesta de la Vendimia no es sólo un show; es una celebración de nuestro pueblo, de nuestras costumbres, de nuestras raíces. Algo que Mendoza vive intensamente", dice. Y vaya si tiene razón, porque por aquí lo único que parece escucharse hablar es de la fiesta. Si bien las celebraciones comenzaron en diciembre último, con las primeras fiestas departamentales con la elección de sus correspondientes reinas, los preparativos se aceleraron en las últimas semanas. Y hoy la vendimia invade todo. Sin duda, Mendoza respira vendimia .
De Lucca explica: "Se armó una especie de dream team con gente de enorme experiencia y trayectoria que nos permitió plasmar una idea que al principio parecía bastante loca, que es la de conjugar el Bicentenario con la celebración de nuestra máxima expresión de identidad provincial".
"Justamente, el tema del Bicentenario genera una enorme responsabilidad y por eso los primeros puntos que tocamos cuando comenzamos a trabajar en la obra fue ver quiénes y cómo iban a contar esta larga y compleja historia nuestra", agrega Troncoso. Y Puebla dice que este año tiene un doble desafío: "Por primera vez, la música en vivo será el 50% de la música que se escuche. A eso hay que sumar que el otro 50 es música original, y que además habrá una mezcla de géneros muy variada, que va desde nuestro folklore hasta otras expresiones populares latinoamericanas justamente por el tema del Bicentenario. Por eso hay que hacer un trabajo de coordinación muy grande, para que todo parezca como si fuese una sola melodía".
Rúpolo retoma: "Es un relato que cuenta nuestra historia, pero desde un lugar muy original que se diferencia mucho de un relato histórico; es poético, sorpresivo, contundente; una gran metáfora no sólo de nuestra historia, sino de la humanidad. Y tendrá muchas sorpresas".
El primer piso del elegante edificio que hasta hace algunas décadas ocupó el Jockey Club local parece una fábrica textil. Ahí, una veintena de mujeres trabaja en las máquinas de coser a buen ritmo. A pura concentración van pegando encajes, puntillas, lentejuelas, y van dando forma a los casi 3000 vestidos que el primer fin de semana de marzo usarán los 750 artistas que saldrán a escena.
En medio de la vorágine de cortadoras, ensambladoras, moldeadoras, costureras, planchadoras y lavanderas (son más de 80 personas trabajando sin descanso), Graciela Mancuso, coordinadora general del vestuario, explica: "El hecho de que sea en el año del Bicentenario nos obliga a esforzarnos más para hacer algo único. Tengo muchos años en la vendimia y creo que nunca se hizo una producción tan exquisita y detallista como ésta. Queremos que los bailarines y actores salgan a escena realmente vestidos y no disfrazados, porque es muy común ver en producciones tan grandes como esta que las prendas no les quedan bien, sino que los hacen parecer como embolsados. Por eso estamos haciendo muchas prendas a medida. Eso implica un trabajo enorme de medir y volver a medir a cada uno de los protagonistas, pero sin duda será digno de ver".
Leonardo Peralta es uno de los responsables de la parte creativa del vestuario. Dice que para este 2010 "la idea es ponerle un toque más fashionista a la fiesta, con muchos detalles en las prendas. Como justo es el Bicentenario me gustó pensarla como una vendimia de años dorados, en la que todo tenga un aura muy fina, elegante, con lujitos hasta en los mínimos detalles; que sea un vestuario muy real, muy creíble. Y para lograr eso, los detalles son fundamentales".
Un trabajo que no parece sencillo si se tiene en cuenta la cantidad de artistas que saldrán a escena. Joana Ortega, la otra responsable del área, explica: "Cada uno de estos artistas hará entre cuatro y cinco cambios de vestuario; eso puede dar una idea de la cantidad de prendas que tenemos que pensar, crear y confeccionar. Por eso es fundamental contar con el vestuario existente, que no se usa como está, sino que se adapta y se modifica para que parezca nunca visto. Claro que estamos haciendo prendas nuevas y tiene que ver con el motivo de la fiesta de este año. Por eso en las prendas nuevas hay mucho celeste, azul, blanco y dorado..."
"Queremos que esta fiesta marque un antes y un después en la historia de la vendimia. Buscamos darle nuestra impronta a la larga historia que tiene la celebración. Y estoy segura que lo vamos a lograr. ¿Cómo? Ya lo van a ver. Les aseguro que se van a sorprender", dice Mancuso. Y también deja flotando el misterio.
Una docena de operarios trabaja bajo un sol que castiga fuerte en el predio que ocupa el teatro griego Frank Romero Day, al lado del cerro de la Gloria. Son sólo una parte de las 350 personas que componen el staff técnico de esta fiesta. Y entre ellos, revisando los avances y dando indicaciones, están los tres responsables de la puesta en escena: el arquitecto Luis Gattás, a cargo del diseño del escenario. Mientras hacen una pausa, Gattás cuenta: "La idea es convertir el escenario en un gran monumento a la independencia y a la libertad. Y las imágenes que para nosotros más representan esa idea es la de la gesta sanmartiniana del cruce de los Andes, por un lado, y la de la imponencia y el atractivo del Aconcagua, por el otro. Estamos armando siete escenarios dentro de lo que es el teatro en sí (uno de ellos será un agua-escenario), y otros cinco que estarán afuera, en los cerros y alrededores".
El artista plástico Eduardo González, que se ocupa del desarrollo de las cajas lumínicas explica: "Las cajas lumínicas son una marca registrada de Mendoza y de la vendimia", y que se vienen utilizando de manera ininterrumpida desde hace casi cuatro décadas. "Se construyen de forma artesanal y sirven para crear una atmósfera muy especial, dando la la idea de que el escenario es luminoso, y no que está iluminado."
Damián Belot, encargado de la utilería se une a la charla: "Estamos trabajando con elementos monumentales. Nunca la utilería tuvo el protagonismo que tendrá este año, gracias a la puesta en escena y al guión".
Ante la pregunta obligada sobre con qué se van a encontrar los espectadores, la respuesta que llega es esperable: "Sólo podemos decir que habrá muchas sorpresas", dice Gattás siguiendo la tendencia.
Lugares
La Fiesta Nacional de la Vendimia 2010 tendrá como escenario varios puntos estratégicos de la capital provincial. Por ejemplo, la Vía Blanca se desarrollará en el parque General San Martín, las calles de la ciudad y el teatro griego Frank Romero Day, al lado del cerro de la Gloria.
Programa
Domingo 28
A las 21, bendición de los frutos en el Parque Metropolitano Sur, en Maipú. En esta ceremonia se pide la protección de la patrona de los viñedos, la Virgen de la Carrodilla, para la tierra y el trabajo.
Viernes 5
A las 21.30, Vía Blanca de las Reinas. Se trata de un desfile por el centro de la ciudad de las soberanas departamentales junto a otras reinas nacionales y de las 18 carrozas que representan a los departamentos de la provincia, mientras las reinas reparten los principales frutos de cada distrito.
Sábado 6
A las 10, Carrusel Vendimial. Es muy similar a la Vía Blanca, pero los carruajes son escoltados por agrupaciones gauchas, medios de transporte antiguos con personajes vestidos de época, grupos de inmigrantes en trajes típicos y más.
A las 22, acto central en el teatro griego. Espectáculo artístico multitudinario que representa el punto culminante de la fiesta. A continuación se realiza la elección de la reina.
Domingo 7
A las 22, segunda noche (repetición del espectáculo central), en el teatro griego.
Lunes 8
A las 22, tercera noche.
Entradas
Si bien todas las actividades son gratuitas, el acto central en el teatro griego es con entrada. Los valores van de $ 30 a 120, dependiendo de la ubicación, y se venderán a partir de mañana en las sucursales del Banco Regional de Cuyo. Para la segunda y tercera noches, los precios serán de 15 y 30 (generales).
Más información: www.vendimia.mendoza.gov.ar
Fuente: La Nación Turismo
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1235157