El complejo mendocino de Las Leñas, ubicado en el departamento de Malargüe, goza de un nivel ideal de nieve que le permite funcionar a full: esquí en sus 29 pistas, travesías a la alta montaña, prestigiosas competencias y glamour nocturno.
La gran novedad de 2009 es la amplia oferta de escuelas para la enseñanza. Como si se tratara de una "fábrica de esquiadores", este año, además de Baby-leñas (guardería para bebés de 60 días a un año y medio); Mini-leñas (de un año y medio a tres y medio); y Olimpos (escuela clásica de 6 a 12 años), la montaña cuenta con Snowboard Kids, para quienes eligen el snowboard, con actividades programadas de acuerdo con la edad y la experiencia, al igual que Mini Riders, enfocado a niños de 5 a 7 años, con clases y juegos basados en sus capacidades psicofísicas. Completa Olimpos-Pro, entrenamiento intensivo para chicos de 10 a 14 años con buen nivel de esquí, donde se les enseña a competir y se arman eventos especiales.
En Las Leñas también hay un equipo de especialistas en esquí para personas con capacidades diferentes, y por quinto año consecutivo está vigente el Easy Ski, con técnicas y equipos especiales para que el iniciante aprenda rápidamente y disfrute más. La oferta se completa con dos variantes para expertos: Top Class, una invitación a sectores vírgenes de la montaña con el formato de una clase particular intensiva, quizá un buen paso previo a la Extreme Expedition, el último eslabón de esquí extremo que brinda el centro. Hay cuatro excursiones para elegir, tres de medio día y una de día completo (Valle Hermoso), donde se conjugan sitios a los que casi nadie tiene acceso con el excitante esquí fuera de pista.
Sabores de Mendoza
En esta 26ª temporada, en Las Leñas es obligatorio el uso de casco por parte de menores de 12 años en cualquiera de sus pistas, con control en el ingreso a los medios. La empresa adquirió 600 cascos, que se ofrecen en el paquete de alquiler de equipos. Mismas directivas se imparten para los amantes del estilo libre, que tienen su Freestyle Camp renovado como un centro de actividades, con nuevos trucos y maniobras dirigidas por expertos.
Asimismo, las pistas -verdes y azules para iniciados, rojas para intermedios, y negras para expertos, son custodiadas permanentemente por un equipo mayor de pisteros socorristas, que esquían de punta a punta y recorren todo el valle con motos de nieve.
Y si el día se valora para practicar esquí y snowboard, la noche no se queda atrás. La cueva del Ufo Point es lo más parecido a un boliche porteño, donde además de cenar se puede bailar y probar innovadores tragos. Al lado, el Brasero es un clásico restaurante donde las pastas y el asado suelen combinarse con algún conjunto de música cercano a la acogedora chimenea. Pero si se quiere probar las exquisiteces de esta tierra, nada como los rústicos paradores de montaña, donde el sabroso chivo malargüino asado a la cruz se lleva todos los aplausos, acompañado por los mejores vinos mendocinos. Además del casino, el pool y la casa de los vinos, las noches de gala se extienden también a los hoteles, con espectáculos musicales hasta la madrugada y restaurantes que tienen a la trucha o el chivo como base de diversos platos.
Fuente: Clarín Turismo
http://www.clarin.com/suplementos/viajes/2009/08/23/v-01983658.htm