Danone aceleró la reapertura del hotel, "queremos devolverle un icono a Mendoza", afirma Silvina Giudici responsable de la Reserva.
Muchas son las historias que se cuentan sobre el sitio, hay mitos y también rumores: que hay varios interesados de capitales extranjeros, que hay patas locales, que hay holdings de la construcción con serias posibilidades y que los franceses no quieren pasar otro papelón como cuando anunciaron con bombos y platillos la reapertura de la mano de Álvarez Argüelles, eso dice la calle. En un lapso no mayor a un mes se anunciaría la reapertura con una concesión de al menos 20 años.
Para avanzar sobre las certezas Giudici señala que "la decisión está tomada y desde diversas áreas de Danone se trabaja arduamente para estipular los contratos de concesión cuyo proyecto debe estar alineado con los principios de la Reserva desde la obra, garantizando que el impacto sea el menor y sobre todo que esté absolutamente controlado".
Se está pensando en un hotel cuya categoría podría ser 4 estrellas boutique donde la preservación del medio ambiente sea notoria, por eso prevén un alojamiento green. El eje conductor debería ser el agua lógicamente, de manera que un spa de primer nivel estaría dentro de las posibilidades.
Eso sí, el requerimiento de un consumo medido del agua y su posterior tratamiento, sería condición sine qua non. Por otra parte también tienen la intención de que el nuevo proyecto de hotel esté más acorde a lo que esperan los mendocinos con respecto a su arquitectura, que resguarde el valor patrimonial del edificio, el icono turístico que está grabado en la memoria colectiva. ¿La inauguración? en no más de 2 años.
Si bien la inversión del concesionario se estima millonaria el estado general de la construcción es muy bueno.
"Existen mitos sobre la devastación del hotel. Esto no es cierto, el edificio se encontraba en plena obra cuando fue declarada la intervención de Greco, por lo que algunos de sus ambientes presentan aspectos de obra -subsuelo, sala de calderas-. Contrario al resto de las habitaciones que todavía hoy mantienen sus persianas americanas, pisos y muros en perfecto estado de conservación. Gran parte del blanco como así los muebles fueron donados y repartidos entre los empleados de la planta, no hubo saqueo", afirma Giudici.
Frente a la fachada del hotel turistas y mendocinos se hacen preguntas y surgen añoranzas.
Los recuerdos de Silvina Giudici en su niñez tomando el té en el salón restaurante del hotel Villavicencio vestida de jumper y tapadito en composé, no tardan en llegar.
"Era maravilloso, asiduamente nos llevaban al hotel -no a la hostería, aclara- por ese camino agreste que era mucho más pesado que el actual. Tengo la imagen de estar sentada junto a un ventanal un día muy soleado, de invierno pero de apariencia primaveral", masas, sandwiches y chocolate caliente cierran el recuerdo, que se tiñe del terracota de la antigua decoración.
Seguramente algunos lectores rememorarán días pasados en las instalaciones o en su entorno ya que como vimos hay una vasta historia grabada en la zona.
Las propiedades de las aguas termales precedieron al hotel, la zona ya era conocida por los beneficios líquidos y así fue que en 1940, don Ángel Velaz construyó el alojamiento de estilo normando. De ahí en más durante varios años el lugar fue considerado uno de los más selectos de la provincia.
Grandes ambientes, sólida estructura y buen servicio fueron las características del Hotel Termal Villavicencio, donde pasaban temporadas las más aristocráticas familias argentinas. De hecho fueron las damas quienes sugirieron la construcción de la bella capilla situada junto al hotel, cuya campana fue donada por los Anchorena.
Los registros indican pasajeros hasta 1977, se cerró y en 1978 por la necesidad de camas debido al Mundial se reabrió, y hasta allí llegó el conteo.
Mitos, dimes y diretes, conflictos de intereses se sucedieron a lo largo de 32 años, ahora se espera que finalmente el gran hotel abra sus puertas y no quede como abatido testimonio de un pasado dorado.
Fuente: Los Andes Online
http://www.losandes.com.ar/notas/2010/4/4/turismo-481422.asp