Uquía es una parada obligada en el paseo por los pueblos de la Quebrada de Humahuaca y los cerros multicolores. Se encuentra sobre la Ruta 9, entre Tilcara y Humahuaca.
Fué construida en el año 1691 y declarada Monumento Histórico Nacional en el año 1941.
Sus 500 habitantes custodian el tesoro artístico que atesoran las paredes blancas de la antigua iglesia de San Francisco de Padua, que tiene una de las dos únicas colecciones del país de Angeles Arcabuceros, unas pinturas realizadas en el siglo XVII por indígenas de la Escuela Cuzqueña
Esta escuela del período de las colonias americanas, combina la técnica de las grandes escuelas italianas del Renacimiento tardío con elementos de la zona, y que floreció en la ciudad peruana de Cuzco entre los siglos XVII y XVIII.
En Uquía hay 9 pinturas que constituyen una expresión única del arte de la época, una mezcla de culturas y la forma en que los artistas nativos imaginaron el “Ejército Celestial de Angeles”, cuando los conquistadores españoles les pidieron que lo pintaran.
Ante el pedido, dedujeron que los ángeles se verían igual que los españoles por venir con ellos, por esta razón es que los Angeles Arcabuceros están armados con arcabuces y visten como los Tercios de Flandes (militares españoles del siglo XVII). Además aparecen llevando banderas, tocando el tambor o la trompeta.
En total hay 17 pinturas de esta colección, que además de estos 9 cuadros, hay otros 8 cuadros en la iglesia de Casabindo, en plena Puna jujeña.
Hace más de 300 años que las pinturas permanecen en el lugar.
En Uquía se puede descubrir un entorno natural de montañas y tesoros paleontológicos de la zona.
En la Quebrada de las Señoritas se pueden apreciar interesantes formas geológicas de color rojo profundo.