Hablar de la pequeña provincia norteña con forma de zapato siempre remite a los paisajes de la mítica Quebrada y de la Puna, pero Jujuy tiene mucho más para ofrecer y el verano es una estación perfecta para lanzarse a descubrir caminos que, además de mágica aridez, profunda historia y andinos festejos de carnaval, pueden ofrecer misteriosas y húmedas selvas en la región de las Yungas, lagunas de altura y termas en torno de la zona sureña de los Valles, y la magia de las Salinas Grandes.
No hay duda de que Purmamarca y su Cerro de los Siete Colores son un imperdible de Jujuy. La foto de ese pequeño pueblo de origen precolonial, casi pegado a la enorme piedra multicolor, ha recorrido el mundo con justa razón. Especialmente luego de que en 2003 la Quebrada de Humahuaca fuera declarada Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad por la Unesco.
Tilcara es otra de las perlas jujeñas, con sus casas de adobe y paja. Aunque últimamente muy trajinada por el turismo, se erige como cabecera para recorrer la provincia a lo largo de la Ruta Nacional 9. La ciudad combina simplicidad con cantidad y variedad de servicios y hospedajes de alto nivel. Es la Capital Arqueológica de la provincia, ya que cuenta con el famoso Pucará.
Con Humahuaca se termina de armar la trinidad turística de la Quebrada. Es el pueblo más grande y autóctono de la región, con pequeñas callecitas empedradas y su increíble Iglesia de la Candelaria, de 1641. Allí se encuentra, además, el único punto de partida hacia otro destino único: Iruya, que por los caprichos de la cartografía queda en territorio de la provincia de Salta.
Las Salinas Grandes es otro de los paisajes más buscados. A 190 kilómetros de la ciudad de San Salvador de Jujuy ocupan más de 12 mil hectáreas de la Puna con un eterno mar de penetrante blancura.
En las antípodas de la aridez se encuentra el sorprendente Parque Nacional Calilegua, en el sudeste provincial, que reúne uno de los ambientes de mayor biodiversidad del país, en un ecosistema de máxima humedad y verdor.
La vegetación también domina en la región de los Valles, cerca de San Salvador, donde se destaca el Hotel Termas de Reyes, un hermoso destino, ya que se trata de un hotel y spa de lujo en medio de un paisaje de montaña y al pie del Parque Provincial Potrero de Yala, que abarca un encadenamiento de lagunas de altura. La lista de destinos jujeños se extiende aún más allá, con la ventaja de estar próximos entre sí, a pesar de su diversidad.
Si la curiosidad acompaña, también son recomendables visitas a sitios como La Quiaca, en la frontera con Bolivia; al cercano pueblo de Yavi, que se remonta a mediados de 1600; y a Susques, el mirador de la Puna Sur, con acceso por la Cuesta de Lipán.
Fuente: Ambito