La caravana con llamas es una de las excursiones más originales que se realizan desde Tilcara, con llamas que llevan los bultos para recorrer a pie diversos circuitos por la montaña, de uno a cinco días, entre milenarios caminos que omaguacas e incas atravesaban de la misma forma cargados con mercaderías.
Esta experiencia se hace reviviendo y respetando las técnicas e implementos de carga originales.
Además de conocer estos paisajes jujeños, el objetivo de la caravana con llamas es revivir la experiencia que durante 5.000 años fue en común de las diversas culturas aborígenes que se establecieron en la Quebrada y toda la Cordillera de los Andes.
Se calcula que pudieron utilizarse cerca de 1 millón de llamas en los recorridos por los caminos del Tawantinsuyo, en esta zona donde habitaron los omaguacas, colonizados por los incas poco antes de la llegada de los españoles.
Hay varias alternativas según los días que disponga para la excursión. Una opción es ir en vehículo con las llamas hasta las Salinas Grandes y hacer un paseo por allí.
Una opción completa es explorar durante dos días en los valles montañosos de la zona de Alfarcito, justo detrás de Tilcara.
El guía se encarga de enseñarnos como acomodar las alforjas de arpillera (llamadas “costales”) que se cierran cosiéndolas con un punzón, como hacían los aborígenes.
La caminata comienza en Tilcara, y deslumbran los lugares con vistas panorámicas del valle.