Si bien el mate es una infusión profundamente arraigada en el Río de la Plata, en Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil, su producción hasta hace poco tiempo era escasamente conocida.
Sin embargo, Argentina es el mayor productor y exportador mundial de yerba mate y, en 2010, la Secretaría de Turismo de la Nación declaró a la "Ruta del Mate" de Interés Cultural.
Desde hace algunos años, los productores de yerba mate abrieron sus puertas al turismo para compartir esta tradicional forma de siembra, cosecha y producción que, con algunos cambios, no dista mucho de las antiguas técnicas guaraníes.
Tradicionalmente, los guaraníes cultivaban la yerba mate de manera simplemente extractiva, aprovechando los ejemplares silvestres del sotobosque que en forma silvestre pueden llegar a los 15 m de altura. Esta practica ya no se utiliza, en la actualidad hay cultivos de manera ordenada. Los intentos iniciales de domesticar su cultivo se toparon con dificultades en la germinación, lo que llevó a los sacerdotes de las reducciones jesuíticas, los primeros que emprendieron el intento, a fomentar el replante en zona selvática y la poda como medios de incrementar la producción. En buena parte de Brasil las pequeñas explotaciones funcionan aún de ese modo.
Las plantaciones organizadas comenzaron a ponerse en práctica en Argentina hacia 1915, empleando una disposición en cuadrilátero o tresbolillo. Hacia la misma fecha se desarrollaron mejoras en técnica de poda, entre ellas el llamado corte mesa, una poda horizontal adecuada a la cosecha mecánica, que mejora además el rendimiento de la planta. En 1953 se impuso una modificación a la técnica de plantado, ubicando los renovales en curvas de nivel e incrementando la densidad por hectárea. El uso de leguminosas como cultivo de acompañamiento mejora también el rendimiento del suelo.
La producción de yerba mate, sin embargo, sigue siendo un proceso que demora hasta tres años desde su recolección primaria hasta su cosecha. Es que las semillas obtenidas de frutos maduros se quiebran y remojan una vez cosechadas; después de dejarlas secar, se siembran menos de 30 días después de su cosecha. Con riego abundante y temperatura favorable, la germinación tiene lugar al cabo de uno o dos meses. Se trasplantan al cabo de un año a su ubicación definitiva, asumiendo otro año más en su arraigo.
Como dijimos, hoy las yerbateras han abierto sus puertas al turismo para compartir la riqueza histórica y cultural de su producción, avalados a su vez por la Secretaría de Turismo de la Nación que ha declarado a la "Ruta del mate" de Interés Cultural en 2010.
La Ruta de la Yerba Mate es un itinerario turístico basado en este cultivo autóctono, a través de las provincias de Corrientes y Misiones, que vincula la actividad productiva con la historia y la cultura de la región. En este circuito, los visitantes podrán conocer toda la cadena productiva de la yerba mate, desde las plantaciones en chacras y campos, el proceso de cosecha, secado, molienda y envasado del producto; alojarse en estancias, cabañas, posadas y hoteles; realizar actividades vinculadas con la naturaleza, como tours, caminatas y cabalgatas; visitar museos y sitios históricos, así como saborear platos, postres y bebidas elaborados a partir de la yerba mate..
Quienes quieran realizar la Ruta pueden optar por algunos de los 6 circuitos turísticos de 2/3 días por diferentes puntos de la región. Las opciones son:
1- Circuito Sur de Misiones
2- Circuito Caraguatay, Monte Carlo, El Dorado, Victoria, Andresito (Misiones)
3- Circuito Oberá - Aristóbulo Del Valle (Misiones)
4- Circuito San Ignacio - Capioví (Misiones)
5- Circuito Colonia Unión - Cnia. Liebig - Gob. Virasorao (Corrientes)
6- Posadas - San Ignacio (Misiones)
Estos son muy variados y siempre de una manera directa o indirecta, tienen un contacto estrecho con el sistema productivo y la cultura de la yerba mate. Entre las actividades que se ofrecen hay cabalgatas, caminatas, pesca, canotaje, rapel, y por supuesto actividades en la selva donde nace la yerba mate.
La red de alojamiento está pensada para todos los gustos: desde coquetas estancias, hasta campings y casas de familia. Distintos tipos de establecimientos mostrarán a sus visitantes los pasos del proceso productivo de la yerba. De todas formas, la idea general de la Ruta de la Yerba Mate es combinar opciones destinadas tanto a quienes elijan practicar un turismo activo como para aquellos que busquen descanso.
Una nueva opción turística que incluye catas acompañadas de la mejor cocina tradicional de cada región.