Tomar la decisión de ir de camping cuando llega el ansiado tiempo libre, si bien logra los objetivos de economizar gastos y estar en contacto más directo con la naturaleza, requiere de la toma de ciertas previsiones que a veces no tenemos en cuenta o suelen ser incómodas; pero son las que aseguran que la estadía será una experiencia agradable.
Es que, rodeados por todas partes de lo que se ha dado en llamar "confort", los habitantes de las ciudades apreciamos cada vez más el contacto directo con la naturaleza. Por lo cual -si bien la fuerza primera que nos mueve es la rauda huida del "cemento" en el que nos vemos obligados a vivir- es necesario tener presente que no nos transformamos en Robinsons contemporáneos, sino que solo nos vamos de casa unos días y necesitamos determinadas cosas que no pueden fallar.
1- Saber elegir la bolsa de dormir adecuada hará la diferencia entre descansar cómodos o pasar una noche interminable. Hay básicamente dos tipos de bolsas: las de relleno sintético (ventajas: suelen ser más económicas, siguen abrigando aún cuando lleguen a mojarse ya que son más resistentes a la humedad y se secan más rápido que las de plumas.
Desventajas: son más pesadas y voluminosas y no se comprimen tanto al guardarlas en la mochila. Se deterioran más rápidamente) y las de plumas o duvet (son más costosas, pero ofrecen mucho más abrigo que las sintéticas y son menos voluminosas a la hora de comprimirlas para transportarlas. Necesitan de mayor cuidado con respecto a la humedad, ya que si se mojan dejan de abrigar. No recomendables en condiciones de alta humedad y lluvias).
2- Es importante tener una mochila fuerte e impermeable. Los más experimentados advierten que debe ser sencilla y de tamaño regular para que quepa sólo lo indispensable y permita las caminatas. Otro consejo que brindan es que no es conveniente llevar colgando de ella objetos que se pueden enganchar. El peso total de la mochila no debería sobrepasar el 20% del cuerpo.
3- La carpa será nuestro hogar en los días que decidamos salir de camping, por lo cual es fundamental mantenerla en perfectas condiciones para evitar cualquier deterioro.
Es importante escuchar a aquellos que hacen de acampar casi un estilo de vida, pues son capaces de dar pequeñas lecciones que surgen desde la experiencia y no se encuentran en ningún libro o manual: en cuanto al lugar en donde se coloca, es conveniente que sea arbolado (atempera el calor), ligeramente elevado y seco, poco frecuentado (o que no sea lugar de paso, por cuestiones de seguridad) y si no es un predio cerrado, con población no muy alejada.
Una vez elegido el sitio idóneo para acampar hay que limpiar el terreno de palos, piedras, etc. Un "tip" que casi nadie conoce es que conviene cubrir el lugar elegido con helechos, paja seca, hierba, etc.; puesto que son muy buenos aislantes.
Otros consejos de especialistas son: adquirir la costumbre de contar las piquetas al desmontar la carpa; en días húmedos y lluviosos, destensar un poco los vientos; evitar que entren en contacto el doble techo con el cuerpo de la tienda -sobre todo si llueve- para evitar goteras; si son sitios con probabilidad de lluvia no olvidar cavar una zanja a su alrededor; no situarla al final de fuertes pendientes de montaña porque podrían rodar por ella rocas y piedras; a la hora de clavar las piquetas los tensores deberán seguir la dirección de las costuras, y éstas en un ángulo de 45 grados.
Al momento de recoger y guardar la carpa, es importante controlar que esté totalmente seca, pues se corre el riesgo de que se deteriore -aparición de moho o putrefacción- si no es así. Es esencial, una vez llegado a casa, sacarla de su funda y extenderla para que se seque lo antes posible. Es muy útil llevar un cepillo pequeño para limpiar perfectamente el suelo de la tienda antes de plegarla.
Últimamente han surgido tendencias y elementos novedosos que nos permiten cada vez más comodidad para acampar, por ejemplo:
- Como alternativa a los finos aislantes de neoprene, ahora hay colchones inflables (de $ 70 a $ 160, según tamaño) que con un dispositivo eléctrico en pocos segundos ya están listos para usarse. Si bien son pesados para transportarlos en una mochila, si nos trasladamos en vehículo esta desventaja desaparece.
- Las nuevas heladeras portátiles que se conectan al auto ($ 600) poseen un sistema termo-eléctrico (no usan gas) y además de enfriar y transportar alimentos o medicamentos, tienen la capacidad de calentar una mamadera, por ejemplo. Si se desea, puede usarse con hielo, sin necesidad de enchufarla.
- Las linternas recargables a dínamo (de $ 30 en adelante) no necesitan pilas, y un minuto de recarga equivale a 15 de uso a su máxima potencia. Las lámparas halógenas (de $ 200 a $ 400, aproximadamente) tienen una larga duración, potencia lumínica y alta resistencia climática.
- Los gazebos son una opción cara (desde $ 300, y los más confortables, arriba de los $ 1.000) pero muy utilizada para quienes tienen bebés o niños pequeños. Cada nuevo modelo tiene agregados que lo mejoran (los últimos, por ejemplo, vienen con tela mosquitera).
- Si se necesita comprar un anafe, los últimos vienen en prácticas valijas para ser transportados, y encendido electrónico. Además el peso es sumamente menor a los tradicionales.
Fuente: Los Andes Turismo
http://www.losandes.com.ar/notas/2009/11/22/turismo-458112.asp