El mayor atractivo de San Pedro Norte se sustenta en sus centenarias edificaciones. Cuenta con un balneario y camping municipal.
Carlos Di Fulvio lo nombra en "La Tulumbana": "Camino 'e San Pedro Norte; palmar y rojas arenas; yo vi en su luna grandota, brillar esta chacarera". El cantor se refiere a San Pedro Norte, enclavado con poco más de 1.100 habitantes en el departamento Tulumba, al norte de Córdoba, a 19 km de Dean Funes por la ruta 18, de ripio.
Desde la llegada de los conquistadores, durante tres siglos el norte cordobés fue la zona más rica de la provincia: florecieron estancias y capillas, que hoy pueden ser visitadas recreando el Camino Real.
A lo largo de los años, esta ruta de mil leguas que unía los virreinatos del Río de la Plata y Alto Perú vio transitar a arrieros y mercaderes, los ejércitos de Manuel Belgrano y Juan Lavalle, el virrey Santiago de Liniers y el caudillo Facundo Quiroga en su viaje fatal.En 1602, el general Pedro de Cabrera -hijo de Jerónimo de Cabrera, el fundador de la ciudad de Córdoba- recibió la merced de tierras de las estancias San Pedro, Santa Clara y San Luis, que en 1864 dieron lugar a la fundación de la Villa de San Pedro Norte.
En la estancia San Pedro se halla la Capilla de San Pedro, la más antigua de Córdoba, cuya construcción se estima entre 1650 y 1690. Los visitantes se maravillan al notar que aquí el tiempo parece haberse detenido. Extensos palmares sirven de paisaje ideal para realizar cabalgatas o paseos recreando las leyendas del lugar.
Otros atractivos para descubrir en la villa son las ruinas de los asentamientos de los originarios pobladores sanavirones. Se pueden observar pictografías, petroglifos, morteros y casas de piedra. Se puede recorrer el Camino Real -que permite transitar la historia-, donde surgen bosques de palmera caranday, ruinas de antiguas edificaciones en piedra y adobe y la Posta de Santa Cruz.
Otro mojón es la Posta de San Pedro, un lugar emblemático porque los ejércitos patrios se abastecieron allí. La iglesia de San Pedro Norte inaugurada en 1934, se impone por su magnitud, y es posible divisarla desde el Camino Real muchos kilómetros antes de arribar a la villa. Ya lejos de la historia y más cerca de las necesidades veraniegas, también se puede disfrutar del balneario y camping municipal, ubicado a la vera del río Los Tártagos.
Vale la pena añadir a un viaje hasta San Pedro Norte otros lugares de interés de la región: Villa Tulumba -punto de partida del antiguo camino de las postas- conserva casi inalterada su fisonomía colonial. A su vez, Cerro Colorado se destaca por las pinturas rupestres de las culturas originarias y la casa-museo de Atahualpa Yupanqui.
La Hostería Municipal es el único alojamiento en San Pedro Norte, además de las habitaciones que suelen alquilar los lugareños. A 4 km, el hotel 5 estrellas San Pedro Viejo es la versión reciclada de una antigua posta. Cuesta $ 200 por persona con pensión completa y jaccuzzi; la suite se paga 200 dólares.
Fuente: Clarín Turismo
http://www.clarin.com/suplementos/viajes/2009/12/20/v-02104343.htm