Paseo obligado en cualquier época del año, la reserva ecológica El Edén está entre las más visitadas del Valle de Calamuchita. Sobre la ruta 5, casi en la entrada de la Villa rumipal, esta unidad ecológica está abierta al turismo, que puede ingresar en auto en una reserva donde habitan ciervos, llamas, maras y ñandúes. Dentro de las 25 hectáreas conviven unos 400 animales, muchos de ellos en vías de extinción pero fielmente resguardados en un ambiente silvestre.
Todos los alrededores invitan a quedarse, con pueblos como Calmayo, donde los 80 vecinos ofrecen alojamiento rural, antiguas casas con paredes de adobe y la tentación de los sabores propios de las sierras, como el chivito.
No muy lejos se levanta también el Monasterio Benedictino Nuestra Señora de La Paz, creado a mediados de los ‘70: allí se ofrece una visita y la compra de quesos, mermeladas, licores y artesanías elaboradas por los miembros de la orden.
Otra opción es visitar la fábrica artesanal de miel Yullin, que también produce licores.
Un dulce broche para el paisaje, los sabores y la gente que hacen de Santa Rosa de Calamuchita un buen destino para todo el año.
Fuente: Página 12 Turismo