La Estancia Jesuítica La Candelaria fué declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
En sus paredes, encierra la historia de la región desde la conquista española y atesora el legado de los jesuitas.
Está ubicada a 130 kilómetros de Mina Clavero, al pie de las Sierras Grandes. Para llegar, hay que recorrer 100 kilómetros de ruta y 30 kilómetros de camino de ripio.
El casco data del siglo XVII y encierra un legado cultural riquísimo; quienes se interesen por conocerlo podrán realizar las excursiones de media jornada que se programan cada temporada. El casco de la estancia alberga una hermosa iglesia para el culto, la residencia de los padres y la ranchería donde vivían los esclavos.
La estancia tiene por origen la merced de tierras que a comienzos del siglo XVII obtiene el capitán García de Vera y Mujica a orillas del río Guamanes, hoy La Candelaria.
La propiedad es donada por sus hijos a los padres de la compañía de Jesús, quienes toman posesión de ésta en 1683. A partir de entonces la orden adquiere tierras colindantes para conformar una propiedad de 300.000 hectáreas que se extiende desde la cumbre de Achala hasta los baños de Soto.
La estancia es llamada La Candelaria en homenaje a la virgen de Las Candelas, cuya fiesta se conmemora el 2 de febrero de cada año.
La estancia jesuítica La Candelaria es uno de los conjuntos más originales del Camino de las Estancias, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.