Los ríos de Mina Clavero se destacan por sus típicas piedras, bajo caudal y por su belleza natural.
Enclavada en el corazón del Valle de Traslasierra, Mina Clavero se destaca por la majestuosidad de su paisaje, sus ríos de aguas cristalinas y un clima privilegiado. La ciudad ofrece además una variada oferta en materia de diversión y recreación. La ciudad está ubicada en el corazón del Valle de Traslasierra, a 150 kilómetros al oeste de la capital cordobesa. La villa se sitúa al pie del cordón montañoso de las Sierras Grandes, a 915 metros sobre el nivel del mar. Su superficie urbana es de ocho kilómetros cuadrados y su población estable es de 7.500 habitantes.
Mina Clavero se destaca por su clima privilegiado, sus montañas y sus ríos. El clima es saludable, con bajo porcentaje de humedad, días radiantes y noches frescas. Más de 300 días de sol brindan la posibilidad de disfrutar a pleno de este destino durante las cuatro estaciones del año. La alta concentración de ozono y la baja contaminación ambiental propician que en el valle se respire aire puro.
El paisaje de montaña se impone ya desde el espectacular camino de las Altas Cumbres, que atraviesa el cordón montañoso más antiguo de nuestro territorio comprendido entre Los Gigantes y Sierra de Comechingones.
Febrero es un mes para vivir el verano en familia, la provincia de Córdoba esta lista y tiene grandes sorpresas para los que pasen sus vacaciones durante esa fecha. Quienes elijan Córdoba en febrero participarán en el sorteo de 100 estadías para cuatro personas por tres noches durante las vacaciones de julio.
El Valle de Calamuchita: Es uno de los más visitados por los turistas por sus paisajes colmados de pinares, lagos, transparentes ríos y una oferta gastronómica y hotelera de gran nivel. Cada rincón de Santa Rosa de Calamuchita, como Villa General Belgrano o La Cumbrecita, transportan al turista a una postal de reminiscencias centroeuropeas, tanto por su naturaleza como por su arquitectura.
Córdoba Norteña. El Norte de la provincia es un paraíso de historia y tranquilidad, de montes de intenso rojo que se conjugan con el verde de la vegetación. Tierra de leyendas y misterio, de largas procesiones que atraviesan el corazón de cada pueblo. Tierra de estancias jesuíticas, de evangelización, de grandes salinas y pintorescas calles. Hoy, los turistas que eligen esta región recorren lo que fue "El Camino Real al alto Perú", también vivencian y disfrutan de festivales tradicionales como el Festival del Cabrito y la Artesanía en Quilino.
Sierras Chicas: Comprende una fabulosa combinación de naturaleza con ciudades y pequeños pueblos de particular tranquilidad y hermosura. Las opciones elegidas por el turista son numerosas; caminar frente a la centenaria Capilla de Candonga, bailar al son del corso en Unquillo, visitar la capilla de Buffo y disfrutar de una tarde en el río, son sólo algunas de las maneras de vivir el verano en la región.
Sierras del Sur: Paradisíaca región de las montañas de los Comechingones. Remontar los cerros a caballo, disfrutar de la frescura de sus arroyos de agua cristalina, practicar trekking, turismo de aventura o rural.
Miramar: Ideal para la práctica del ecoturismo, con mas de trescientas especies de aves que se zambullen en las saladas aguas de la laguna en busca de su alimento, presentando un espectáculo digno de ser vivido.
Fuente: La Capital Turismo
http://www.lacapital.com.ar/ed_turismo/2010/1/edicion_67/contenidos/noticia_5151.html