En el camino a los 200 años de la independencia de Argentina, la Dirección de Turismo Municipal de Córdoba busca crear conciencia de los hechos, con una mirada local que rescate aspectos culturales, sociales y políticos, y protagonistas propios.
La proximidad del Bicentenario en América latina en general y en Argentina en particular motivó a la Dirección de Turismo de la Municipalidad de Córdoba para concientizar de los hechos de mayo de 1810 con un sesgo local. Para ello y de la mano de la historia se rescataron los aspectos culturales, sociales y políticos cuyos protagonistas pasaron por Córdoba.
Se refiere a quienes cimentaron sus conocimientos académicos y forjaron sus anhelos de independencia y libertad a partir de la enseñanza obtenida en los claustros de la Universidad Nacional de Córdoba, orgullo nacional y Patrimonio de la Humanidad.
Este edificio, tal como en el siglo XIX, guarda testimonios en sus aulas, en sus claustros y en sus patios, de grandes personalidades que pasaron por ahí, tales como Juan José Paso, Manuel Alberti, Juan José Castelli, el Deán Gregorio Funes, Victorino Rodríguez, y otros tantos.
"Los hombres de Mayo que pasaron por Córdoba", es una visita guiada atrapante no sólo porque acerca a importantes figuras de la historia sino porque lleva a descubrir las verdaderas influencias en el pensamiento, y bajo qué corriente filosófica educaban los jesuitas.
El patio de la Universidad, el salón de Grados y el patio del Colegio Monserrat serán los escenarios para honrar a estos hombres que pasaron por Córdoba.
Universidad de Córdoba. En el ambiente intelectual del Río de la Plata a principios del siglo 19, pudieron ejercer influencias tres doctrinas filosóficas distintas: la primera sería el Despotismo Ilustrado, que desconocía los derechos de los súbditos frente al poder; la segunda, seguidora de Locke y Rousseau, que adjudicaba al pueblo la soberanía y la tercera consideraba que al someterse al gobernante, el pueblo pierde total o parcialmente la soberanía, pero ésta retorna al pueblo en caso de faltar el soberano. Ésta última, coincide con la doctrina escolástica española de los siglos XVI y XVII que adoptaron los padres jesuitas para la enseñanza.
Los comienzos de la Universidad de Córdoba se remontan al 1610, cuando inició sus actividades el Colegio Máximo que a partir de 1621 otorgó títulos universitarios con el aval del rey y del Pontífice.
Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la Universidad quedó en manos de los franciscanos y luego bajo la órbita provincial para nacionalizarse a mediados del siglo 19.
El edificio siempre ocupó el mismo lugar y las modificaciones a lo largo del tiempo no cambiaron su fisonomía.
El patio central albergó un jardín botánico y en 1904 se colocó el monumento a fray Fernando de Trejo y Sanabria. Este sacerdote que fue obispo de Córdoba en el momento en que los jesuitas hacían realidad el proyecto educativo gracias a sus donaciones.
La suntuosidad del Salón de Grados tiene que ver con la trascendencia de quienes presentaban su tesis doctoral.
Así se observan lámparas de cristal, revestimientos italianos y carpintería de lujo forman parte de la impactante decoración del recinto.
Colegio Monserrat. El tradicional colegio, nació en 1687 gracias al presbítero Ignacio Duarte Quirós quien donó la vivienda de la esquina de las actuales Obispo Trejo y Caseros. La propiedad fue ampliada en varias oportunidades.
Después de la expulsión de los jesuitas y cuando asumió como obispo de Córdoba fray José Antonio de San Alberto se produjeron cambios importantes en el destino de las edificaciones jesuíticas. Por un lado, el obispo buscó un espacio apropiado para educar a las mujeres y por el otro, el ala sur de la manzana (antigua Procuraduría) era un sitio espacioso desaprovechado. Luego de los trámites en 1782 el Convictorio se trasladó a la esquina sur de la manzana y en el edificio se creó el Colegio de Niñas Huérfanas y Nobles (hoy Museo de Arte Religioso San Alberto). A partir de 1875, cuando se abrió la calle Duarte Quirós se realizaron importantes reformas, sobre todo en sus fachadas, obra del arquitecto Jaime Roca quien a principios del siglo 20 dio un estilo renacentista barroco colonial del siglo XVIII que lo diferencia de la Universidad Nacional de Córdoba.
El patio principal, rinde homenaje a su fundador Ignacio Duarte Quirós con una estatua obra del escultor Roberto Delgado que fue inaugurada en agosto de 1941.
Para agendar
- Cuándo. Próximo viernes 28 a las 10, y todos los cuartos y quintos viernes de cada mes.
- Salida. Oficina de Informes Turísticos del Cabildo de la Ciudad
- Recorrido: Universidad Nacional de Córdoba, patio, Salón de Grados y Colegio Nacional de Monserrat (En el Museo Histórico de la Universidad Nacional de Córdoba debe abonarse una entrada de $ 3.
Fuente: La Voz del Interior
http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=544603