Publicado: 31/10/2010
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Fuente: La Nación Turismo
La capital provincial avanza con un ambicioso plan de puesta en valor del patrimonio histórico y suma nuevos circuitos para que los turistas no sólo piensen en las sierras
"Nosotros queremos ser a Buenos Aires lo que Barcelona es a Madrid", dice Gustavo Santos, presidente de la Agencia Córdoba Turismo al grupo de periodistas que participan de un tour por la ciudad. Y después de caminarla tres días intensos, a ninguno le parece una idea descabellada.
Para celebrar los 200 años de la Patria, Córdoba se propuso recuperar el alma de la ciudad a través de la puesta en valor de su patrimonio histórico, arquitectónico y cultural. Y si bien muchas de las obras proyectadas estarán terminadas a fines de 2011, basta recorrer el área central del casco histórico, constituida por calles, espacios culturales y edificios emblemáticos, para descubrir una ciudad notablemente renovada, con propuestas hoteleras novedosas que incluyen la inauguración de Azur Real Hotel Boutique, primer hotel de esas características en la ciudad, y también gastronómicas como Casa Galán ( www.casagalan.com.ar ), primer restaurante gourmet a puertas cerradas de la capital cordobesa. El local, regenteado por tres hermanos, cuenta con capacidad para 26 comensales y una colección de cactos que el mismo maître invita a recorrer, aportando un toque exótico a la propuesta.
Siempre en el marco del Bicentenario, la ciudad lanzó también otros circuitos alternativos, culturales y nocturnos promovidos a partir de la iluminación ornamental, artística y escenográfica de 18 construcciones, pasajes y monumentos que llevó adelante el Centro de Investigaciones Acústicas y Luminotécnicas de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Córdoba, en conjunto con la Agencia Córdoba Turismo y otros organismos de gobierno.
En ese sentido se ha reestructurado el sistema de recorridos turísticos en torno de la ex plaza Vélez Sarsfield -donde funciona el comercial Patio Olmos-, que pasó a ser el nuevo punto cero de la ciudad. Además del tradicional circuito por el casco histórico y la Manzana Jesuítica, que hace foco en los testimonios de la acción de la Compañía de Jesús entre 1599 y 1767, cuando se produce su expulsión por el rey Carlos II de España, desde allí parten dos nuevos circuitos: la rambla turístico cultural de la Av. Hipólito Yrigoyen y la zona bohemia de la calle Belgrano.
Rambla y zona bohemia
La primera es una diagonal donde se ensancharon las veredas para convertirla en una rambla de nueve metros, en la cual se implementó parte del sistema lumínico que procura entretejer los hitos históricos para integrarlos con el área central: une el Paseo del Buen Pastor -como se denominó a la ex cárcel de mujeres luego de ser reciclada para transformarse en un paseo cultural- con el Museo Superior de Bellas Artes Evita (Palacio Ferreyra) -un palacete versallesco cuyos jardines fueron diseñados por Charles Tahys-; el Museo de Bellas Artes Emilio Caraffa, y el Museo Provincial de Ciencias Naturales.
A la zona bohemia de la calle Belgrano, en el barrio Güemes, ahora le dicen el San Telmo cordobés. Entre antiguas casonas recuperadas de la Compañía de Jesús, el punto estratégico para empezar a recorrerla es el Paseo de las Artes, una feria de artesanos que funciona los fines de semana, rodeada por seis o siete cuadras donde abundan los locales de anticuarios y artesanías, barcitos y restaurantes para detener la marcha, al menos por un rato.
Después de completar un city tour por la Manzana Jesuítica, el conjunto que comprende la iglesia de la Compañía, la capilla Doméstica y la Residencia de los Padres; el Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba, el antiguo Colegio Máximo de la Compañía de Jesús y el Colegio Nacional de Monserrat, puede visitarse otro punto alto de la gastronomía local. Se trata de La Mamma (Figueroa Alcorta 290), restaurante donde pueden degustarse verdaderas delicatessen como el salmón rosado grillé (55 pesos), ravioles de mousse de espinaca (45) o lomo a la gruyère (59).
Otro de los paseos remozados que ofrece el municipio local es la denominada ½ Legua de Oro Cultural, que el guía Eduardo Murúa se encargará de desgranar en el transcurso de una hora y media, aproximadamente.
Se trata de un recorrido que abarca 2500 metros entre la histórica plaza San Martín y el recoleto barrio de Nueva Córdoba, para visitar el Teatro Real -restaurado y remodelado recientemente-, el Teatro Libertador San Martín, el Paseo del Buen Pastor y el Museo Superior de Bellas Artes, donde aguardan obras de Fernando Fader, Antonio Pedone, José Malanca y Emilio Petorutti. A pocos metros de allí, en la entrada al Parque Sarmiento, la visita continúa por la colección de arte contemporáneo del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa, y poco más allá, sobre la calle Poeta Lugones, el nuevo Museo Provincial de Ciencias Naturales, que se abre como espiral para viajar hasta los orígenes del universo. El dorado trayecto culmina en la Ciudad de las Artes, importante polo cultural donde se congregan las escuelas superiores de formación artística de la provincia.
Bien conectada
Con objeto de constituir a la ciudad en un punto de distribución del turismo local y regional, hace un mes Iberia inauguró vuelos directos entre Córdoba y Madrid tres veces por semana, que se suman a los ya existentes a Panamá, Montevideo, Porto Alegre, Río de Janeiro, Lima y Santiago, y las 14 frecuencias diarias de cabotaje con Buenos Aires, Tucumán, Rosario, Mendoza, Salta, Resistencia, y ahora también con Neuquén y Comodoro Rivadavia. Además, la Agencia Córdoba Turismo anunció que para la temporada de verano 2011 se estaría inaugurando el último tramo de 75 kilómetros que falta para completar la autopista directa que une Córdoba-Rosario.
A sólo 36 kilómetros de Córdoba capital, Alta Gracia alberga tres puntos de interés que vale la pena visitar en un solo día: El Museo del Che -vivienda donde el Che Guevara vivió parte de su infancia-, el Museo de la Estancia Jesuítica de Alta Gracia -Casa del Virrey Liniers- y el Museo Manuel de Falla, solar donde el músico y compositor español habitó los últimos años de su vida (1876-1946). Un buen punto para almorzar aquí es el restaurante del Golf Club, donde se puede saborear, por ejemplo, un menú de cuatro pasos.
En cualquier caso, Córdoba capital recibe este Bicentenario con aires de renovación, no sólo para sus habitantes, sino también para los turistas que antes sólo pasaban camino a las sierras y los valles, y tal vez ahora decidan demorar su estada unos días más para redescubrir sus encantos.
Omnibus: servicio coche cama de Buenos Aires hasta Córdoba cuesta 195 pesos; en suite class, 235, con cena y desayuno incluidos (Chevallier y Urquiza).
Aéreo: Buenos Aires-Córdoba cuesta 480 pesos (Lan y Aerolíneas).
Fuente: La Nación Turismo
