Como suele ocurrir, lo ideal es encontrar un punto de equilibrio, considerando que, por ejemplo, hay sitios que sólo son accesibles a través de un tour -cómo el Camino del Inca o ciertos hallazgos arqueológicos- y otros en los cuales las excursiones son realmente sólo un engaño para extraer dinero al turista.
La problemática fue abordada por el reconocido blog de viajes y turístico Gadling, que estableció una lista de cuestiones importantes que hay que preguntarse antes de decidirse a contratar una excursión.
Recomendación: pueden leerse críticas sobre los tours en los principales sitios de turismo donde escriben viajeros. Pero el mejor consejo siempre lo dan los amigos y familiares, aquellas personas que conocen nuestros gustos y en las que confiamos. En esta línea, Twitter y Facebook acumulan buen caudal de información de personas conocidas.
Barrera del lenguaje: la imposibilidad de hablar la lengua local puede inhibir la opción de conocer o visitar algo interesante. En muchas ocasiones, la habilidad del guía hace la diferencia al hacer posible el comprender qué se está visitando.
Transporte: en el mundo desarrollado alquilar un auto es algo muy sencillo y liberador. Pero hay muchos países en los cuales trasladarse es todo un desafío. El obstáculo crece cuando se trata de acceder a medios de transporte más complejos y costosos como botes, camellos o helicópteros, por caso. Anotarse en una excursión puede resolver este problema y recortar los costos.
Ideales: hay pocas cosas peores en un tour que el hecho de que éste sea conducido de un modo que ofenda la sensibilidad del viajero. Esto es particularmente importante si se busca un turismo de carácter cultural. Entonces es importante encontrar un tour que no esté en contra de nuestros ideales.
Más que una guía: los tours guiados pueden ofrecer conocimiento más profundo y una conexión con la sabiduría local que muchas veces es difícil de alcanzar sólo recurriendo a una guía de viajero.
Quién es el guía: tours masivos, con operadores transitorios part time pueden ser más baratos, pero probablemente no tendrán el mismo cuidado que un operador pequeño y dedicado a un producto específico.
El grupo: grupos pequeños permiten personalizar y hacer más íntimas las experiencias. Los grupos grandes bajan costos y dan la opción de conocer más gente. Cuestiones simples que hay que tener en cuenta antes de anotarse en una excursión.
Tiempo libre: antes de contratar un tour conviene consultar de cuánto tiempo libre se dispondrá para explorar vecindarios, ruinas o una comida.
Hospedaje: si habrá que pasar noche durante la excursión, conviene averiguar el nivel del lugar.
Fuente: Ambito
http://www.ambito.com/suplementos/placer/noticia_suplemento.asp?ID=510735&Seccion=Secciones%20Especiales