Poco a poco comenzó a poblarse de ballenas las costas del Golfo Nuevo, frente a Puerto Madryn, Puerto Pirámides y la Península Valdés.
Es un acontecimiento mundia, desde abril a diciembre, cerca de mil ballenas francas australes se acercan a estas aguas del mar Argentino para amamantar a sus crías y procrear, interactuando mansamente con las embarcaciones cargadas de turistas.
Estos animales de 50 toneladas y más de 15 metros de largo, bridan un espectáculo único en la superficie marina, mientras lucen sus famosas colas suspendidas en el aire y agitan el agua con sus aletas.
Desde la costa de la playa El Doradillo, a 15 kilómetros de Puerto Madryn, se pueden observar a las ballenas desde un lugar privilegiado.
El principal poblado de la Península de Valdés es Puerto Pirámides, ubicado a 100 kms de Puerto Madryn, y declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Es el lugar ideal para realizar estos avistajes embarcados. Cerca de media docena de empresas realizan salidas diarias y el paseo estándar dura aproximadamente una hora y media.
La combinación más buscada por el turismo es la de avistaje de ballenas con pingüinos, que recién puede darse a partir del mes de septiembre, cuando comienza la temporada de estas aves acuáticas en la costa patagónica.
El punto de reunión de los pingüinos es Punta Tombo, ubicada a 180 kms al sur de Puerto Madryn. Esla principal colonia de pingüinos de Magallanes, con aproximadamente un millón de especímenes.