Puerto Pirámides, una aldea de mar que también seduce con salidas de trekking, kayak y mountain bike.
Además de la singular experiencia de contemplar ballenas desde muy cerca, quienes visitan Puerto Pirámides pueden disfrutar de emocionantes propuestas de turismo aventura para descubrir la bella geografía de la Península Valdés.
Actividades como trekking por la costa y acantilados (también llamado Coastering), kayakismo y salidas de mountain bike permiten recorrer los alrededores de esta aldea de mar en forma activa y en pleno contacto con la naturaleza.
Existen programas de baja, media y alta dificultad y con diversas duraciones -medio día, día completo o travesías de varias jornadas que incluyen campamentos- según las preferencias de los viajeros.
De la mano de guías especializados y con un profundo conocimiento del ecosistema marino, Patagonia Explorers; Sea Kayak & Trekking Expeditions invitan a transitar sitios en forma distinta, al tiempo que promueven aprender a valorar las áreas protegidas y su medio ambiente.
Una de las típicas salidas de kayak tiene como destino al Golfo San José. Tras una charla previa en la que se detalla el recorrido a realizar y se dan pautas de seguridad y cuidado medioambiental, los guías conducen directamente a la acción, bordeando los acantilados e ingresando en algunas cuevas.
Después se arriba a una colonia de lobos marinos donde es posible observar las piruetas en el agua de estos mamíferos. Sobre el mediodía, se hace un alto para almorzar en una pequeña playa (también es momento para descubrir las restingas, huesos de ballenas y otros restos fósiles que permiten imaginar la vida que habitaba estos mares en el pasado).
Desde el kayak, en medio del silencio que rodea al lugar, se divisa a la gigante ballena Franca Austral, que elige este litoral entre junio y fines de diciembre para aparearse. Cabe aclarar que la observación es a distancia, para evitar la interacción y modificar el comportamiento natural de los cetáceos.
Finalmente, la travesía llega a la playa Larralde con su villa de pescadores, donde es posible profundizar en la historia del lugar y rememorar el encuentro de los primeros habitantes con los colonizadores.
Esta excursión, en la que se navegan aproximadamente 10 kilómetros en kayak está considerada como de mediana dificultad. Cabe destacar que en ningún caso es imprescindible tener experiencia previa en kayaks, pero sí es necesario saber nadar.
Los kayaks que se utilizan son estables y seguros. Asimismo, como valor agregado, las excursiones en estas pequeñas embarcaciones se combinan con un minitreking hacia diferentes puntos de interés, ya que de esta manera se logra conocer el lugar visitado en profundidad.
En cuanto a los paseos de trekking, se llevan a cabo a lo largo de los acantilados y la costa, poniendo especial interés en la interpretación de la flora, fauna y geología e historia del paraje. Se trata de caminatas ideales para tomar fotografías y deleitarse con la naturaleza del litoral y la estepa.
Algunos destinos posibles son Punta Pardelas -un escenario deslumbrante de contrastantes colores, atravesando médanos, acantilados, playas, restingas- y Bahía Encantada, en el Golfo San José. Ambos trekkings incluyen el avistaje costero de ballenas durante el recorrido.
Quienes prefieran la velocidad de las bicicletas como modo de exploración, disponen de diversos circuitos dentro de la Península Valdés, como playas alejadas en el Golfo Nuevo o en el Golfo San José.
El objetivo es llegar a lugares inhóspitos transitando senderos únicos, con la compañía de un guía que, a medida que se avanza en el recorrido, ayuda a interpretar la majestuosidad de la geografía chubutense.
Dependiendo del estado físico de cada persona, la empresa “Tracción a sangre” ofrece alternativas de diferentes grados de dificultad y duración. Las distancias varían entre los 20 y los 55 kilómetros y pueden durar entre cuatro y siete horas de acuerdo al ritmo de la marcha.
Los mayores desafíos radican en el terreno, explican los guías, que en su mayoría se presenta arenoso y pesado, como también en el viento.
Las excursiones en mountain bike permiten enfrentar ascensos de 3 kilómetros dentro de un cañadón, serpentear por huellas de animales, atravesar desiertos de dunas, observar fósiles marinos de millones de años y cruzar durante el periplo a especies de la fauna característica de la región, como guanacos, ñandúes, flamencos, cormoranes, maras, liebres, ballenas y lobos marinos.
Cómo llegar a Puerto Pirámides: quienes arriben en automóvil deberán tomar la Ruta Nacional N° 3 hasta el cruce con la Ruta Provincial N° 2 y desde allí directo hasta ingresar a la Península Valdés. Se requiere conducir con precaución ya que pueden encontrarse animales sueltos como guanacos, maras, choiques y ovejas, entre otros.
Los aeropuertos más cercanos son el de Puerto Madryn, a 100 km., y Trelew, a 160 km. La ciudad recibe diariamente buses desde Puerto Madryn.
Tarifas de ingreso al Área Natural Protegida Península Valdés: $ 20. Niños de hasta 5 años es sin cargo.
Dirección de Turismo Puerto Pirámides
www.puertopiramides.gov.ar
turismo@puertopiramides.gov.ar
Teléfono: 02965-495048
Fuente: Los Andes Online