El "turismo aventura" es un sector que en Argentina está buscando definir su identidad y reglas.
Generalmente, se considera turismo aventura a aquellas actividades relacionadas con la naturaleza, pero tambien con incursionar en la cultura de la región. El concepto de turismo aventura, para el turista, suelen mezclar conceptos de aventura, ecoturismo, experiencias extremas, turismo sustentable, etc.
Se acaba de generar el Diagnóstico Nacional de Turismo Aventura de Argentina 2010, un trabajo que estuvo a cargo de la Asociación Argentina de Ecoturismo y Turismo Aventura (AAETAV) y la Secretaría de Turismo de la Nación. El estudio identificó a 1.413 prestadores, el 38% de los cuales se concentra en la Patagonia, el 24% en Córdoba, el 16% en Cuyo, el 11% en el Norte, el 6% en Buenos Aires y el 5% en el Litoral.
Ante la inexistencia de legislación, comienza una etapa de transición para unificar criterios para avanzar en la aplicación de normas de calidad, y en el futuro (esperemos cercano) el sector contará con sus propias normas ISO.
Además de los riesgos que implican operadores fuera de control, la falta de normalización del turismo aventura pone a la Argentina en un lugar de desventaja respecto de Brasil, país que hace ya tres años lanzó su plan Aventura Segura, con una inversión de 13 millones de reales. El mercado por el que la Argentina y Brasil compiten identifica a Sudamérica como un todo, y más allá de búsquedas puntuales, privilegiará a aquellos prestadores que ofrezcan mejores y más seguros servicios.