Dónde surgen los nombres de Miramar, Ostende, Santa Clara del Mar…?
San Bernardo: Era el nombre de la estancia de Enrique Duhau, propietario de aquellas tierras.
Santa Teresita: Enrique Duhau casó con Teresa Lacroze, sobrina de Federico y Julio (propulsores del tranvía en la ciudad de Buenos Aires). En el límite de la estancia San Bernardo existía un almacén llamado Santa Teresa en honor a la señora de Duhau. Luego, al crearse un nuevo balneario, los fundadores pensaron llamarlo como al almacén, pero optaron por el diminutivo, Santa Teresita.
La Lucila del Mar: Suele repetirse que su nombre se debe a Lucila Zapateiro, hija de Andrés, quien compró una parte del campo a Duhau. Sin embargo, el lucilense Carlos Abruzzese refuta la historia con un argumento simple: Lucila Zapateiro nació unos diez años después que el balneario. El nombre de La Lucila proviene de la localidad homónima, en el partido de Vicente López, de donde provenían compradores de los primeros lotes. El “del Mar” se agregó más adelante. ¿Y aquella Lucila que inspiró a la localidad en Olivos? Era Lucila Anchorena de Urquiza.
Mar del Plata: Si bien no evoca a ninguna persona es curioso anotar que fue sugerido por su fundador, Patricio Peralta Ramos; pero en el debate parlamentario en que se trataba su fundación, el senador bonaerense Carlos Ortiz de Rozas manifestó que le parecía ridículo que una porción de tierra llevara la palabra Mar en su nombre.
Miramar: José María Dupuy le propuso a su cuñado Fortunato de la Plaza, dueño de las tierras que se lotearían, el nombre Mira Mar en un telegrama. En el mismo mensaje daba las opciones de Rómulo Otamendi, asociado al empredimiento. Las sugerencias de Otamendi eran Trouville o Gijón. De la Plaza optó por Mira Mar.
Santa Clara del Mar: Recibió el nombre por Clara Anchorena de Uribelarrea, quien fuera titular del campo de 400 hectáreas que contenía esas playas.
Pinamar: Cuando Valeria Guerrero y Jorge Bunge resolvieron asociarse en el proyecto del balneario lo llamaron Pinamar por la abundancia de coníferas junto a la playa. Pero nunca se aclaró quién ideó el nombre.
Ostende: Fue fundada por el francés Jean Marie Boure y los belgas Fernando Robette y Agustín Poli, quienes lo bautizaron con el nombre del balneario homónimo en Bélgica.
Valeria del Mar: Lo propuso la mencionada Valeria Guerrero, tía de la célebre Felicitas. Pero no por ella, sino por su abuela, Valeria Cueto de Cárdenas.
Cariló: Mantuvo la denominación mapuche. Significa “médano verde”.
Villa Gesell: La historia del balneario parte del impulso de Carlos Gesell. Pero no está de más agregar que se llamaba Carlos Idaho Gesell. El extraño segundo nombre se lo pusieron por un tío que, en vez de probar suerte en nuestra tierra, se dirigió al norte, a los Estados Unidos, y se instaló en el estado de Idaho.
¿Se le habrá cruzado al fundador de Gesell llamarla Villa Idaho?
Fuente: La Nación