Ya los cerros eran una señal distintiva del pueblo, en medio de la típica llanura bonaerense. Pero desde ahora, además, uno estará coronado por algo que hará más diferente todavía a Puan, la ciudad que alguna vez estuvo más allá de la Zanja de Alsina y hoy late como parte del sudoeste de la provincia de Buenos Aires, cerca del límite con La Pampa, a casi 600 km de Buenos Aires.
Allí, más precisamente en lo alto de uno de sus dos cerros, se terminó una obra que parece de otro tiempo y de otro espacio. Tal vez por eso llama tanto la atención el monumental templo mirador Millennium Puan.
Un minarete de 20 metros de altura -uno por cada siglo cristiano- y 24 metros de diámetro -uno por cada hora del día-, abrazado por dos rampas caracol, una ascendente y otra descendente, que intenta reflejar, en su construcción y en su concepto, las líneas arquitectónicas de toda la civilización, desde las mesopotámicas hasta las mesoamericanas pasando por las incaicas hasta los fortines circulares que existieron en la zona.
De hecho, en todas están inspiradas, aunque básicamente la estructura del monumento recuerda a las ziggurat, las construcciones religiosas en forma escalonada que eran típicas de la antigua Mesopotamia y existieron en ciudades sumerias como Ur, Uruk, Nippur, donde eran consideradas mansiones o solares de los dioses.
Su interior es un cenáculo de 15 metros de diámetro, con una abertura por la que entra la luz y podrán entrar los fieles. Una cruz se recorta contra el cielo en lo más alto de la plataforma de la obra. Su base es un reloj de arena que simboliza el tiempo y el significado de Jesucristo.
Todo fue levantado con piedras del lugar, de los propios cerros de Puan. Que son dos, divididos por el camino de Pichihuinca, que lleva hasta ellos subiendo apenas un par de kilómetros desde el caso urbano.
El cerro de la Paz, a la izquierda según se asciende, tiene una altura de 305 metros. Desde ese lugar puede apreciarse una vista panorámica de la ciudad y los alrededores. Por un lado, las sierras; por el otro, la laguna de Puan y la isla en el centro; a los pies, el pueblo. Además de contener el Millenium, comprende el paseo ecológico botánico San Francisco de Asís (fundado en 1995), el Jardín de la Paz entre las Naciones (1997) y la gruta de la Virgen de Lourdes (1998).
El cerro de la Fe, a la derecha, alberga el Centro Mariano, constituido por el santuario de la Porciúncula Madre de Misericordia (una réplica de la iglesia de la Porciúncula de Santa María de los Angeles de Asís, Italia), el Vía Crucis y el Calvario, la Casa de Retiro, el monasterio y la iglesia de Santa Clara, todo rodeado por una amplia forestación.
Juntos, los dos cerros constituyen ya no sólo las primeras estribaciones del sistema de Ventania, sino un verdadero centro de espiritualidad, "donde es posible sentirse un poco más cerca de Dios", según la significativa definición del padre franciscano Pascual Di Saverio, el motor de esta magnífica obra.
El -junto con su colega Lamberto Francioni, por entonces a cargo de la parroquia local- pensó en darle forma de ladrillo y piedra al pedido de celebrar el Jubileo de 2000 que había hecho el papa Juan Pablo II: "Un signo visible de amor y gratitud de la comunidad de Puan a Jesucristo en los 2000 años de su nacimiento", se plantearon, en 1998. Lo que se pensaba hacer en dos años llevó doce y un trabajo artesanal. Con el aporte de donaciones coordinadas por el padre Pascual y la Comisión Pro Millennium está por ser inaugurado el próximo domingo.
Desde Bahía Blanca: 164 km. Por la RN 33 hasta Pigüé, luego tomar la RP 67 hasta Puan.
Desde Buenos Aires: 608 km. RN 205 hasta Bolívar, luego por RP 65 hasta Guaminí, empalmando con la RN 33 hasta el cruce con Pigüé y desde allí por RP 67, 33 km de pavimento hasta Puan.
Ver más información en: Naturalmente Puan
Fuente: La Nación Turismo