Sobre el origen de la "Cruz Del Pilar", que se ubica en la esquina de la intersección de las calles Pedro Lagrave y Paraná, existen dos opiniones históricas.
Por un lado, en el año 1790 arribaron a Buenos Aires, procedentes de España, religiosos misioneros evangelizadores que se dirigían hacia el Norte para predicar la palabra de Dios, hicieron un alto en este paraje y levantaron una cruz hecha por troncos, para efectuar sus oraciones de sanación de los hermanos enfermos y protección durante el viaje, oficiándose en el lugar la Santa Misa.
La otra versión expresa que dicha cruz fue punto de referencia del asentamiento poblacional al trasladarse el pueblo a su nuevo emplazamiento.
Con las primeras construcciones de casas de ladrillos, la antigua cruz de madera fue reemplazada por una de mampostería.