En la mañana del 29 de enero, a la altura del Faro Recalada, en Monte Hermoso, turistas devolvieron al mar a un ballenato de la familia “Fin”, de unos dos metros y medio de largo, que apareció varado en la costa - Este cetáceo, poco común por esta zona, podría haberse perdido luego de la tormenta de ayer y desembocado en nuestras costas por lo que fue socorrido por turistas que transitaban por la playa quienes en principio lo mantuvieron húmedo para luego ayudarlo a volver al mar.
Esta especie es el segundo cetáceo más grande después de la ballena azul, puede llegar a medir hasta 27 m y tener entre 50 y 100 pliegues gulares en el vientre. Larga y estilizada, su rostro es estrecho en forma de “V”, posee una pequeña aleta dorsal en forma de hoz, que casi nunca despliega en el buceo y sus aletas pectorales son relativamente finas y cortas. El soplo tiene la forma de un largo cono invertido. Tiene aproximadamente 400 barbas en cada lado que miden 70 cm de largo. La pigmentación de su cuerpo es gris plateada oscura en el dorso con la parte ventral blanca. Característica es la pigmentación asimétrica del rostro con su labio inferior oscuro en el lado izquierdo y blanco en el derecho. Siguiendo el mismo patrón, presenta algunas barbas color blanco al lado derecho y gris uniforme al lado izquierdo.
Los machos alcanzan la madurez sexual a los 6 o 7 años, con una longitud de 19 m, mientras que las hembras maduran a los 7 u 8 años con un largo de 20 m. La gestación dura aproximadamente 11 meses y la cría al nacer mide aproximadamente 7 m y pesa cerca de 1,5 toneladas.
Su alimentación se basa en zooplancton, especialmente krill, que consume en zonas circumpolares, aunque también se alimenta de pequeños peces y calamares. Alcanza velocidades de natación de hasta 30 km/hr, bucea a profundidades de más de 230 m y suele emerger oblicuamente sacando primero la cabeza.
Generalmente se observan en pares de madre con su cría o en grupos de hasta 10 individuos, aunque en zonas de alimentación pueden verse hasta 100 ejemplares dispersos.
La ballena de aleta se encuentra distribuida en todos los océanos del mundo, desde el trópico hasta las regiones polares. Es una especie preferentemente pelágica y se cree que migran hacia aguas polares en verano para alimentarse, retornando a aguas templadas para criar. En Chile se ha registrado a lo largo de toda la costa.
Aunque aún no se tienen registros certeros de la población mundial de esta especie, la última estimación de la Comisión Ballenera estimó cerca de 47.000 individuos para la población del Atlántico del Norte.
Luego de diezmar las poblaciones de ballena azul, la industria ballenera comenzó la caza indiscriminada de ballena de aleta, llegando a capturar más de 30.000 ejemplares al año, llevando a esta especie al borde de la extinción. La colisión con embarcaciones y contaminación química, son amenazas que deben enfrentar hoy en día estas ballenas. Actualmente, la Comisión Ballenera Internacional permite la caza aborigen de algunos ejemplares, mientras que otros son capturados, en contra del espíritu de la Convención, bajo supuestos programas de caza científica.