Victoria Ocampo pasaba los veranos en esta casa que heredó en los años 20 y la convirtió en un lugar de puertas abiertas para escritores y amigos. La visitaban Jorge Luis Borges, Gabriela Mistral, Adolfo Bioy Casares, Waldo Frank y Eduardo Mallea, entre otros.
La casa llegó en un transatlántico en 1912 desde Inglaterra, armada sobre una estructura de hierro.
Los once cuartos de Villa Victoria y sus salas de estar son de inconfundible estilo inglés. En sus diferentes espacios, durante todo el año, se pueden apreciar exposiciones temporarias y conciertos. Desde 1981 funciona como Centro Cultural municipal (Victoria la donó en vida a la Unesco, entidad que decidió rematarla y fue adquirida por la comuna)..