El puerto de la ciudad se caracteriza por su pintoresca banquina de pescadores donde amarran las lanchas.
El paseo está señalizado y hay paneles fijos que revelan datos e ilustraciones sobre las diferentes especies que se capturan en el mar, los tipos de embarcaciones y las artes de pescar y manejar redes y aparejos.
Se desemboca en la banquina por una callecita con pescaderías donde proveerse de los pescados más frescos. Si está de viaje, pida que se los preparen y los llevará con hielo seco en una conservadora.
Saliendo, a unos 400 metros y en la entrada del barrio portuario, se encuentra el Centro Comercial del Puerto, con más de cuatro mil cubiertos entre sus diferentes restaurantes, todos especializados en frutos del mar.