Por más que no tenga nada que ver (recuerda a José Vagues, pionero que también dio su apellido a la estación de tren), el nombre invita al descanso tan merecido. Parecería que si uno viaja a Vagues puede colgar el cartel de No insista, no lo atenderemos porque estamos haciendo fiaca.
Y en ese sentido, Vagues, con apenas 90 habitantes, no defrauda al viajero. Porque desde los cinco kilómetros de ruta de acceso al pueblito, al doblar en el km 110 de la ruta 8, un poco antes de San Antonio de Areco, los árboles casi tocan los autos y nos dan la bienvenida: a nosotros y también a los peatones y los corredores arequeros que usan este camino para entrenar, tal es su tranquilidad. Y por la misma parsimonia que transmite el verde omnipresente, y por el sonido de relinchos de caballos y no de autos en esta zona de cría y de haras importantes. Y también porque hay una lindísima posta de nueve habitaciones en galería, con una parrilla con música en vivo todos los domingos y feriados, atendida por sus dueños, Elba y Osvaldo.
Fuente: La Nación Turismo
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1242798