Costa Atlántica, más servicios y alquileres estables

De San Clemente del Tuyú a Monte Hermoso y Punta Alta, los balnearios de la costa argentina se aprestan a recibir a los veraneantes. Tras un año difícil por la crisis mundial, la gripe y el aumento que sufrieron varios insumos -entre ellos el de los peajes de las rutas 2 y 11, anunciado la semana pasada-, gran parte de los propietarios e inmobiliarias de la costa apuestan fuerte: prometen que los valores de los alquileres se mantendrán iguales a los del verano pasado. En cuanto a la hotelería, algunos hablan de precios sin cambios, mientras que otros admiten incrementos del 10% al 15% consecuencia de mayores costos.

En Mar del Plata el fin de semana largo del 12 de octubre es un índice de cómo perfilará el verano. "Los 125 mil turistas que tuvimos entonces marcan que será una buena temporada", asegura Valeria Méndez, vicepresidenta del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata (EMTUR), ciudad que en temporada recibe más de 3 millones de turistas (diciembre a marzo). "En los últimos años observamos cambios en la forma de vacacionar. Ya no se reserva con tanta anticipación y las estadías son más cortas", agrega.

En cuanto a los precios, un departamento de 2 ambientes cuesta entre $ 1.600 y $ 2.500 la quincena, mientras que dormir en un hotel 3 estrellas, de $ 330 a $ 700 por noche. Los balnearios registran aumentos del 12% (carpas desde $ 1.500 la quincena); y la gastronomía, del 10% al 15%.

Además de una nutrida cartelera teatral y su tradicional agenda de eventos de gran convocatoria, como la Fiesta del Mar (febrero), Mar del Plata se prepara para festejar el Bicentenario, con fiestas y hasta una regata del 22 al 26 de enero.

Este verano, Villa Gesell ofrece varias novedades de infraestructura: accesos pavimentados, iluminados y una nueva peatonal (Av. 3, e/105 y 107). "La nueva postal de la Villa es una araucaria de 16 metros que se plantó en el medio de la nueva peatonal", dice Walter Fonte, director de Turismo de Villa Gesell, entusiasmado con la temporada que se avecina. Los más de 1.350.000 turistas que esperan se encontrarán también con un McDonald's y un Freddo, en pleno centro. Gesell promete, además, la primera playa accesible de la Costa, para que todos disfruten del mar. Los precios de alojamiento, dice Fonte, se mantienen sin cambios. La doble en un hotel 3 estrellas cuesta entre $ 180 y $ 550, mientras que alquilar un departamento de 2 ambientes, entre $ 1.300 y $ 6.000 la quincena. La variación en los valores se relaciona con el estado de la propiedad, servicios y, esencial, ubicación. Una carpa en la playa cuesta $ 2.500 en enero y $ 2.000 en febrero.

"Creo que volveremos a las épocas en las que los primeros días de enero Gesell se completaba", señala Miguel Angel Capurro, presidente de la Asociación de Martilleros y Corredores Públicos de Gesell. En cuanto a las propiedades en alquiler, asegura que actualmente, "casi todos los departamentos tienen TV, microondas, cafetera, tostadora... están muy bien equipados porque la gente exige más. Hoy ya te preguntan si la cama tiene colchón o sommier, y si hay Wi Fi".

En Pinamar, donde suelen veranear un millón de personas, las reservas hoteleras ya alcanzan un 60%, mientras que de las casas en alquiler (inmobiliarias), el 50/52% ya está reservado. La doble en un hotel 3 estrellas cuesta entre $ 290 y $ 500 en enero, mientras que alquilar un departamento de 2 ambientes cuesta $ 6.500. Con un 55% de carpas tomadas, aquí los balnearios tienen precios variados: desde $ 2.500 en Valeria; $ 2.300 en Pinamar y $ 3.000 en Cariló. En febrero las bajas alcanzan hasta un 30% o 40% en todos los precios, aunque no en todas las localidades. El temprano inicio de las clases no ayuda a extender la temporada estival.

"En Pinamar tratamos de conservar un estilo y preparar la escenografía para el verano con limpieza, seguridad y haciendo hincapié en la calidad", señala Rosa Boero, directora de Turismo de esta ciudad, quien avizora una temporada en la que -espera- la gente extienda unos días más su estadía.

Por su parte Miramar, que cada años recibe unos 320 mil turistas, propone una alternativa familiar, cómoda y accesible en distancias y servicios. Una estructura de ciudad con el comportamiento de un pueblo que en este último tiempo empezó a dar forma a una agenda bien nutrida de actividades como alternativa para los que quieren algo más que puro descanso.

"La gente tiende a recortar sus estadías. El promedio histórico era de 15 días; hoy la media proyectada es de 10 a 12 días. Viene más gente por menos tiempo", concluye Carlos Pagliardini, director de Promoción Turística de Miramar. Desde agosto están trabajando con el concepto de "precios sostenibles" que permitió, por ejemplo, el repunte de los alquileres. Para darse una idea, los departamentos de 2 ambientes se consiguen desde $ 1.260 la quincena (enero); un chalet de 3 ambientes, desde $ 2.500 y la doble en hotel 3 estrellas, desde $ 260. En febrero, los precios tienden a descender de un 20% a un 40%.

A 2 semanas de iniciar un nuevo año, la Costa juega sus mejores cartas. Sean las alternativas familiares del Partido de la Costa, como Santa Teresita o Mar de Ajó; la exclusividad de Cariló o Mar de las Pampas; las opciones más alejadas, como Necochea, y el paisaje agreste de Claromecó o Pehuén-Co.


En Mar del Plata ya funciona la nueva Terminal de Omnibus, una deuda pendiente saldada. Tiene 51 módulos de boleterías y 42 dársenas para micros.

Fuente: Clarín Turismo
http://www.clarin.com/suplementos/viajes/2009/12/20/v-02104316.htm