El Teatro General San Martín (TGSM) depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y está ubicado en la céntrica Avenida Corrientes. Es uno de los teatros más importantes de Latinoamérica y ofrece salas para la representación de obras escénicas y cinematográficas, y diferentes exposiciones artísticas. Forma un complejo junto al Centro Cultural General San Martín.
Antes de que se construyera el teatro San Martín, ese mismo predio fue ocupado por el Teatro Nuevo (1911) y luego el Teatro del Pueblo (1936). Finalmente en 1950, pasa a llamarse Teatro General San Martín en honor al cumplimiento de los 100 años de la muerte del prócer.
En 1960 se inauguró el actual edificio, ícono de la arquitectura modernista desarrollado por los arquitectos Mario Roberto Álvarez y Macedonio Ruiz, y que cuenta con cuatro importantes salas: Sala Martín Coronado (1.040 espectadores), Sala Casa Cubierta (556 espectadores), Sala Cunill Cabanellas (200 espectadores) y Sala Leopoldo Lugones destinada a la proyección de cine (233 espectadores)
A partir de entonces, el Teatro General San Martín se convirtió en uno de los centros culturales más influyentes de Latinoamérica, ya que en los treinta mil metros cuadrados distribuidos en trece pisos y cuatro subsuelos, el edificio posee tres salas teatrales, varios salones de exposición y un cine.
En 1962 se proyectó hacia la calle Sarmiento el Centro Cultural San Martín, un conjunto de dos edificios interconectado con el teatro, que se inauguró en 1970. En el año 2000, el Teatro San Martín se transformó en la sede de la Dirección General y Artística del Complejo Teatral de Buenos Aires.
El acceso, que se da desde la Avenida Corrientes, conduce y está dominado por un volumen que encierra a la sala Martín Coronado, sostenido por inmensas columnas inclinadas, de tal forma que su piso actúa como techo del hall. Este espacio presenta un mural cerámico de Juan Batlle Planas, alusivo al arte musical, de 24 por 2,90 metros.
Hacia el fondo de este espacio se encuentra un altorrelieve de cemento coloreado inaugurado en 1962 (de 4 por 2,50 metros) del escultor José Fioravanti, titulado "Alegoría al teatro". Y sobre las paredes laterales de la sala pueden verse las esculturas "El drama" y "La comedia", ejecutadas entre 1957 y 1958 por el artista plástico Pablo Curatella Manes.
En el Hall de la sala se encuentra el mural cerámico Los Hermanos Podestá (de 1,65 por 1,65 metros) de Luis Diego Pedreira. La obra, inaugurada en 1957 junto con el Teatro San Telmo estuvo a punto de ser destruida en 1970 por un incendio en el que se salvó milagrosamente, y en 1999 fue donada al Teatro San Martín.
En 2006 se inauguró en el hall de la Sala Leopoldo Lugones un mural realizado en mosaico por Rogelio Polesello, Nunca recuerdo olvidarte, de 2 por 6,80 metros.
Dos escaleras laterales conducen a un entrepiso que balconea al hall, donde suelen realizarse exposiciones. Finalmente, al fondo y hacia la medianera norte, se encuentra bajando un desnivel un pasillo que desde 1985 funciona como fotogalería, y que comunica directamente con el Patio de las Esculturas del Centro Cultural San Martín, en la calle Sarmiento.