El Cementerio de la Recoleta está ubicado en el barrio de Recoleta, en Junín 1760.
Fue el primer cementerio público de la ciudad; hoy es el más elegante y aristocrático. En sus casi seis hectáreas están sepultados próceres de la Independencia, presidentes, políticos, militares, científicos, artistas y celebridades.
A principios del siglo XVIII, los monjes recoletos se instalaron en los terrenos, donde en 1732 levantaron la Iglesia del Pilar, una de las más antiguas que conserva Buenos Aires.
En 1822, luego de la expulsión de los monjes como consecuencia de la reforma General del Orden Eclesiástico, el huerto del convento se convirtió en cementerio público.
Su trazado es obra del ingeniero francés Próspero Catelin, y fue remodelado en 1881 durante la intendencia de Torcuato de Alvear por el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo. El escultor italiano Giulio Monteverde realizó el Cristo que preside la capilla.
En Recoleta están los restos, entre otros, de los caudillos y enemigos políticos del siglo XIX Rosas y Quiroga; de los presidentes Sarmiento, Mitre, Yrigoyen; de la primera dama y líder política Eva Perón; de los escritores José Hernández, Bioy Casares, Silvina Ocampo (esposa del anterior), Girondo, Mallea; de los ganadores del Nobel Federico Leloir (de química) y Saavedra Lamas (de la paz).
Muchas de las bóvedas y mausoleos son obra de importantes arquitectos y están adornadas con esculturas. Más de 90 bóvedas han sido declaradas Monumento Histórico Nacional.
Inauguración: 1822